Miguel Ángel Ordóñez
I.- Isham y el jazz
Este trompetista de New York ha entendido desde sus inicios que la relación entre Jazz y Cine no es sólo posible, sino necesaria. Único islote en un océano actual de sinfonismo y electrónica, pretende firmar a contracorriente scores dotados de sensualidad y dinamismo cercanos a esa estética casi siempre libre y amelódica que es el Jazz, como catalizadora de expresión de personajes que luchan contra una urbe que los oprime, que los rechaza o los aparta de su regazo. Isham ha jugado pues, sabiéndolo, a moverse entre el sinfonismo minimalista y preciosista en la cuerda, gracias a la ayuda de su inseparable orquestador y amigo Ken Kugler, y la completa libertad de sus trabajos cercanos a las escasas reglas métricas que alientan la trompeta, el saxo, el piano o el bajo.
Hasta la fecha ha publicado 12 scores donde hemos podido disfrutar y comprender su acercamiento a esa fuente inagatoble de ideas y sobre todo de sugerencias que nos ofrece su música en este campo. Es curioso además que estos trabajos sean demandados por directores de prestigio, o cuanto menos que precisan de voz propia en el maremagnum de la casi siempre “económica” industria americana. La relación mas fructífera la ha encontrado con ese director inclasificable que es Alan Rudolph, con su cercana visión fatalista de la sociedad americana. Isham, con su nombrada banda The Rain City Industrial Art Ensemble, dota a su score para "Trouble in Minds" (1986) de una amanerada serenidad electrónica en contrapunto con la desgarrada voz de Marianne Faithfull, tanto como de manera contrapuesta compone un trabajo electrónico-industrial para reflejar una moderna jungla de relaciones personales tan tensas como el devenir de la historia policíaca que acompaña en "Love At Large" (1990).
En "The Moderns" (1988) sin embargo su acercamiento es mas retro-elegante, ideas que le sirven de base para su score en "Mrs. Parker and The Vicious Circle" (1994), que con reflejos evidentes de una estética musical de primeros de siglo, da vida al carácter de la poetisa Dorothy Parker, personaje a caballo entre un mundo de opulencia, vacío y cínico y una existencia rutinaria que le provoca una profunda insatisfacción interna. Con Rudolph consigue su mejor trabajo hasta la fecha en "Afterglow" (1997), auténtico monumento al Jazz. Edición grande de verdad, en calidad de interpretación y en sonido, quintaesencia del arrebatador romanticismo de Isham en este campo, sin reglas y sin ajustes preconcebidos.
Con Jodie Foster hemos disfrutado de dos ediciones absolutamente contrapuestas al universo Rudolph. En "Little Man Tate" (1991) utiliza de tema central un swing, que da paso a una partitura tan arbitraria en sus planteamientos, tan libre de miras en su acercamiento al jazz, como la mente de su joven prodigio protagonista. Sin embargo, para "Home for Hollydays" (1995) utiliza el blues como detonador de esta comedia agridulce, llena de conflictos y enredos.
En "Cool World" (1992) ha trabajado para Ralph Bakshi, creando en este atípico film una partitura donde se permite utilizar una orquesta convencional para los pasajes mas dramáticos junto a una big band que nos adentra en una estética más de club nocturno. En "The Public Eye" (1992) de Howard Franklin, con la inestimable ayuda de Shorty Rogers para aderezar la música diegética del film, logra un magnífico trabajo, mezclando nuevamente jazz y orquesta de cuerda para regalarnos un requiem preciosista y un elevado nivel de tensión detectivesca. Partitura muy innovadora y de gran valor es su trabajo junto al incombustible Peter Medak en "Romeo is Bleeding" (1994), donde consigue literalmente removernos las entrañas en este tenso y extraño artificio donde Abbey Linlcoln en el tema “Bird Alone” logra que su arrolladora voz se funda en las imágenes como un instrumento más. Con Robert Redford, en su "Quiz Show" (1994), se adentra en el universo del swing y el blues, en una construcción menos liberada de las reglas melódicas, para reflejar el efímero éxito y fama de un personaje que entra en el juego de esa embustera clónica que es la televisión, elementos que tan de moda han vuelto a ponerse tras cuatro décadas. Por último su trabajo menos interesante dentro de este campo, aunque indudablemente divertido y con claro sentido vitalista en el uso de la big band, es "Miami Raphsody" (1995) a las órdenes de David Frankel.
II.- Isham y amigos
Mark Isham se ha rodeado de gente, más o menos fiel, a lo largo de esos doce trabajos. Una mezcla de distintas sensibilidades que le han llevado a poder dar la dimensión y la capacidad de expresión adecuada a cada score en que ha intervenido. Teniendo en cuenta que la presencia de Isham ha tenido lugar en cada uno de esos trabajos, ya fuese como trompetista, como encargado de los elementos electrónicos de la partitura e incluso al saxo (en "Troble In Mind"), podemos establecer una banda tipo que estaría integrada por los siguientes músicos:
Mark Isham, Rick Baptiste (trompetas), Bob Shepard, Steve Tavaglione (saxos), Ken Kugler (trombón), Chuck Domanico, John Clayton (bajos), Peter Maunu (guitarra), David Goldblatt (piano), Rich Ruttenberg (sintetizadores), Sid Page (violín) y Kurt Wortmann (percusiones y batería).
Justo es un claro reconocimiento a estos músicos sin los cuales el trabajo de Mark Isham no sería el mismo, destacando por el número de aportaciones Kurt Wortmann, que ha trabajado con él en nueve ocasiones, y Sid Page y David Goldblatt, que lo han hecho en otras seis. Importancia que se ve incrementada al llevar sus instrumentos el peso específico de cada corte, pudiendo aportar como claros ejemplos temas únicos como “Little Man Lost” ("Little Man Tate") donde destaca la escalofriante ternura del saxo de Bob Sheppard, “Lonette” ("Cool World") el mejor tema romántico de Isham gracias al impagable saxo de Nigel Hitchcock, o “Into Love and Out Again” ("Mrs. Parker") pedazo de tema con David Goldblatt al piano y el propio Isham al flugehorn.
3.- Isham Y “El Gafe” (El score número 13)
“The Cooler” es una figura utilizada en los casinos (incluso los españoles) más cercana a la superstición que a la realidad. Su traducción literal es la de “el enfriador”, el gafe. Un tipo que cuando alguien está ganando más de la cuenta en alguna de las mesas habilitadas, se da una vuelta por la misma llevando consigo su etiqueta de tipo sin suerte. La película se centra en uno de estos personajes (William H. Macy), un tipo que le ha abandonado la suerte y que debe una gran cantidad de dinero en un casino de Las Vegas (el Shangri-La). Constatada claramente su condición de gafe, es contratado como Cooler en ese mismo casino por un jefe sin escrúpulos (Alec Baldwin) como pago de su deuda. Todo en el Shangri-La va como la seda, hasta que al Cooler le cambia la suerte, se enamora de una camarera (Maria Bello) y como arte de magia comienza una racha positiva en su vida que le lleva a poner en peligro su trabajo y su deuda.
Con este material logra Isham un trabajo fantástico. Tras seis años de silencio en este campo y disponiendo de una banda extensa de 16 músicos y con la ayuda inestimable de Ken Kugler en la dirección de una amplia orquesta de cuerda, consigue el autor de “Fly Away Home” uno de sus mejores scores hasta la fecha con un sonido rotundo, de gran dimensión orquestal y lleno de interpretaciones memorables. En este caso el número 13 no es gafe. El único pero a poner a esta magnífica edición es la no inclusión de mas material del propio compositor (alrededor de 25 minutos de música original), aunque en este caso, las inevitables canciones tienen una fusión total con la propia música compuesta ex profeso por Mark Isham. Además son canciones que se escuchan en el casino, interpretadas en algun caso por personajes de la trama como Paul Sorvino y Joey Fatone.
El magnífico tema central puede ser oido en el corte que inicia la grabación “The Cooler”, donde con estupendos arreglos en la cuerda de Ken Kugler, la melodía es llevada por una big band. Este mismo tema cierra el score en el corte “Leaving Las Vegas”, donde la melodía queda expuesta en toda su amplitud bajo acordes llenos de romanticismo, muestra de un acercamiento a un final feliz con los protagonistas huyendo de su amargo destino, en contraposición con una primera exposición del tema que refleja el universo de ludopatía nocturna en la ciudad del juego.
En general la partitura se mueve por terrenos de sensualidad y cierta ensoñación. Junto al uso magnífico del saxo en el sensual corte “Better Life Motel”, encontramos en “Heartbroken” una melodía mas refinada y dulce sostenida al saxo y el piano. En estos términos delicados se mueve “Look in My Eyes”, espléndido tema de corte romántico donde el piano inicia una variación del tema central secundado por la cuerda y por el saxo, instrumento que, junto a la trompeta, se utiliza para dar unidad temática al conjunto de la partitura. En contraposición, dos temas aportan cierta tensión a tanta historia de amor, por un lado una oscura serenidad con uso de clarinete se asocia al casino “Shangri-La”, mientras el suspense rodea “Amateurs” con uso de aparato electrónico, percusión y cuerda.
Siete canciones completan la edición, todas cercanas en concepto al esquema musical de Isham. Por encima de todas destaca “I´ll String Along With You” cantada espléndidamente por Diana Krall, mientras los temas interpretados por Paul Sorvino, Joey Fatone y Nick D´Egidilo giran en torno al universo Sinatra. Por último la voz de Tierney Sutton se alza con subyugante vocalización en una versión fatalista del clásico “My Funny Valentine”.
|