De los Rios, Waldo
(Buenos Aires (Argentina), 07-09-1934 / Madrid (España), 28-03-1977)
Biografía
Sin duda alguna, uno de los grandes "tapados" del cine español, ya que aunque nació en Argentina, desarrolló la mayor parte de su trayectoria en nuestro país, con la mala fortuna de no poder intervenir en más películas y mostrar todo su potencial de magnífico compositor.
Desde joven deja sentir inquietudes artísticas, por lo que se gradúa en el Conservatorio Nacional de Música de su ciudad, estudiando con Alberto Ginastera y Teodoro Fuchs. Siempre abierto a nuevos recursos en la interpretación y composición, se interesa por dar a la música un concepto vanguardista inédito hasta el momento. Sus primeras obras para el cine las realiza en Argentina, aunque a comienzos de los años 60 se instala en España, donde va a desarrollar la práctica totalidad de su carrera (aunque ocasionalmente volvería al cine de su país, con las líricas partituras de "Pampa Salvaje" y "Boquitas pintadas").
En nuestro país, es contratado por la discográfica Hispavox, para la que edita multitud de LPs con su orquesta, arreglando, tocando el piano, y dirigiendo éxitos de música clásica o popular. Sus innovadores arreglos logran consolidar un único “sonido Waldo de los Ríos”, otorgando a las melodías un tono fresco y moderno, iniciando el camino de convertir en asequible la música clásica al público en general.
En Televisión Española realiza una importante labor como compositor, arreglista y director de orquesta en programas que marcaron una época, como el célebre concurso "Un, dos, tres... responda otra vez", donde se reuniría con un talento único de nuestra televisión: el director, guionista y productor Narciso Ibáñez Serrador. Con él, Waldo ya había trabajado en "Historias para no dormir" e "Historias de la frivolidad", y tras el mítico concurso "Un, dos, tres", ambos se embarcarían juntos en dos joyas de la cinematografía española del cine de terror: "La Residencia" y "¿Quién puede matar a un niño?".
Fuera del ámbito de la música de cine, conviene detenerse en discos imprescindibles como “España en 3ª dimensión”; “Waldo de los Ríos en T.V.E.”; “Navidad con Waldo de los Ríos”; y “El sonido mágico de Waldo de los Ríos”, donde interpreta temas tan dispares como “El bueno, el feo y el malo” de Ennio Moricone, y el “Ob la di, ob la da” de Los Beatles.
Cuando su brillantez parecía poder sacar del atolladero a la por entonces errática música de cine nacional, el músico fallecío prematuramente con 43 años, por causas no del todo esclarecidas.
Reseñas
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