José-Vidal Rodriguez
Tras el magnífico lanzamiento que supuso el “Elmer Bernstein´s Film Music Collection“, el sello FSM vuelve a apostar por un proyecto discográfico de envergadura. El equipo de Lukas Kendall lanza al mercado la presente edición de lujo, que bajo el nombre ”Superman: The Music (1978-1988)” recoge las partituras íntegras escritas para las cuatro entregas cinematográficas del famoso superhéroe volador, así como el material correspondiente a una serie televisiva de animación emitida a finales de los años 80. Ni más ni menos que ocho compactos componen la vistosa caja con la que se presenta esta colección, acompañada por un extenso libro de casi 200 páginas en el que se analiza pormenorizadamente la historia de este personaje del cómic, así como diversos aspectos técnicos de los largometrajes y los scores escritos para cada una de las entregas.
No cabe duda que hablar de la partitura original de ”Superman: The Movie”, es hablar de uno de los trabajos más conocidos y admirados del maestro John Williams. Un score que a estas alturas, no necesita presentación alguna, y sobre el que se han escrito capítulos enteros alabando la capacidad creativa del autor a la hora de recrear el heroísmo de un personaje moderno a la antigua usanza. A estas alturas, no es exagerado afirmar que “Superman” supone la quintaesencia de ese neo-sinfonismo propugnado por el newyorkino, tras su mastodóntico éxito conseguido un año antes con ”Star Wars”.
De nuevo con el poderío de la London Symphony Orchestra conducida por el propio compositor, Williams nos ofrece una lección magistral de ambientación y asimilación de la trepidante trama, cuyo basamento se halla siempre asentado -y explicado- por la habilidad del autor en el tratamiento de la técnica del leitmotiv, la misma que parece diluirse en las corrientes musicales actuales: desde la archiconocida marcha dedicada al héroe, el motivo circunscrito al planeta Krypton originario de Superman, o el inolvidable love theme aplicado a la figura de Louis Lane (“The Flying Sequence”, “Can You Read My Mind”), pasando por la cómica marcha asociada al malvado Lex Luthor y sus secuaces (“March of the Villians”), y sin olvidar ese bloque de pequeños motivos dispersos entre temas, con los que Williams enfatiza de forma magistral la acción (“Helicopter Sequence”, “Chasing Crooks” o el impresionante “Superfeats”) y retrata también una premura dramática de gran acople visual (“Pushing Boulders / Flying to Lois”). En definitiva, no sólo el compositor plantó el estandarte temático para posteriores secuelas, sino que con su soberbio score creó un auténtico referente musical y una impronta a imitar (o al menos sugerir) por sus colegas de profesión en venideros trabajos del género fantástico. Pese a que el sello Rhino publicó hace ocho años un doble compacto con prácticamente la misma cantidad de música aquí incluida, FSM justifica esta re-edición por la inclusión de algunos temas hasta ahora inéditos, así como por la mejora del sonido respecto a aquel anterior álbum, debido al descubrimiento de otros recording masters distintos a los allí utilizados. Unas mejoras que, siendo sinceros, tan sólo se perciben en momentos puntuales, como pueden ser temas tales como “Helicopter Sequence” o “Chasing Rockets”.
El mismo director del primer “Superman”, Richard Donner, ya rodaba escenas para una inevitable secuela al mismo tiempo que daba los últimos retoques al filme original. Pero desavenencias con los productores ejecutivos Alexander e Ilya Salkind, originaron que Donner saliera del proyecto por la puerta de atrás, encargándose del “Superman II” y “Superman III” el cineasta Richard Lester, el mismo que declaró en varias entrevistas desconocer al mítico superhéroe antes de abordar dichas secuelas. La entrada de Lester en la saga trajo consigo la incorporación de su viejo amigo y colaborador Ken Thorne como compositor encargado de continuar la extraordinaria impronta sonora con la que Williams cautivó a toda una generación de espectadores. Precisamente por aquel enorme impacto del primer score, parecía inevitable un continuismo de la línea williamsiana para la partitura de ”Superman II”, pero no quizás hasta el punto que lo hizo Thorne, quien prácticamente se limitó siguiendo órdenes a cortar, pegar y cohesionar el material musical precedente. Por ello, el CD 3 de la colección contiene gran cantidad de bloques temáticos extrapolados de la partitura original, ofreciendo al nuevo compositor muy poco margen de aportación personal. La práctica totalidad de los leitmotivs principales de Williams, incluso algún que otro fragmento incidental y secundario, conforman la amalgama musical sobre la que se construye esta banda sonora, que ya sin la intervención de la Sinfónica de Londres, presenta un sonido algo "hueco" por el menor tamaño de la agrupación utilizada en las sesiones de grabación.
Quizás sea en “Superman III” donde el autor inglés consiga resultados algo más satisfactorios. La nueva estética del filme (con un pretencioso toque de farsa, a la mayor gloria del histriónico Richard Pryor), propició que Ken Thorne pudiera incluir en su partitura bastantes más ideas netamente propias. Para la vertiente de acción y heróica, se vuelven a reciclar los parámetros temáticos de Williams conocidos; pero a la hora de tratar otros aspectos de la trama, el compositor -esta vez si- escribe música ex profeso. No en vano, esta tercera parte es la única en la que no se usa la mítica marcha central para musicar los “Main Titles”, incorporándose en su lugar el tema “The Street of Metropolis”, una simpática pieza dominada por un grácil scherzo a cuerdas que le sirve a Thorne para anticipar a la audiencia el carácter semi-cómico de esta tercera entrega. Dentro del citado contexto de comicidad, hallamos uno de los mejores cortes compuestos por el autor a lo largo de toda su participación en la saga: en el corte “Montage” la música deriva hacia un delicioso vals en clave bufa, que sirve de soporte a las escenas en las que el personaje de Pryor comienza a demostrar sus habilidades con la informática y su facilidad para colapsar la ciudad de Metropolis. Con una mayor participación del músico, este score de la segunda secuela se erige así en bastante más interesante que el precedente.
Ya en el año 1987, cuando la franquicia parecía totalmente cerrada con las dos irregulares secuelas comentadas y el abandono de la saga por el dúo Salkind, la infame Cannon Films auspició la producción del ”Superman IV: The Quest for Peace”, cuarta entrega que sólo podría calificarse de detestable y ofesiva para el mítico personaje: un guión sin pies ni cabeza escenificado por el modesto Sidney J. Furie (y coescrito por el propio Christopher Reeve), un montaje rozando lo sonrojante, aquellos efectos visuales de bastante peor acabado que los desarrollados nueve años antes en la primera cinta... etc. En definitiva, el largometraje arrastró un cúmulo tal de despropósitos durante su rodaje, que sirven para explicar a las claras el tremendo descalabro comercial de la cinta.
Sin su “mecenas” Richard Lester en la dirección, Thorne cedió el testigo en las labores de ambientación musical a Alexander Courage, un excelente y experimentado orquestador (véase su dilatada trayectoria junto a Jerry Goldsmith) poco prolífico sin embargo en el campo estricto de la composición cinematográfica. El propio Courage, en una muestra de gran humildad, declaró en varias ocasiones que no veía necesaria la edición discográfica de su score para "Superman IV", debido al caracter de simple adaptación de material musical preexistente. Por ello, teniendo en cuenta que su labor se asemeja al Thorne de las anteriores entregas (si bien, un tanto más inspirado en los nuevos arreglos y rendiciones de los motivos originales), el verdadero atractivo de la obra radica en atender a los tres temas nuevos compuestos ex profeso por el propio John Williams, quien rehusó encargarse del score completo al percatarse de lo infumable del proyecto. Estos tres temas son el “Nuclear Man Theme”, una rítmica marcha con aderezo electrónico asociada al tosco enemigo del superhéroe en este entrega; el “Someone Like You”, cálida melodía retro entregada a la sansualidad del saxo y dedicada al personaje de Lucy (Mariel Hemingway); y finalmente, Williams también escribiría el “Jeremy´s Theme”, un jovial leitmotiv menor, pero que presenta cierto interés para el oyente dadas sus formas cercanas a la imaginería goldsmithiana.
A consecuencia del lamentable montaje del filme y a decisiones económicas de última hora, buena parte de los cortes incluidos no llegaron a sonar en la película, debido en gran medida a la supresión de casi media hora de metraje. No sólo se vio afectada la música de Courage (incluso tuvo que simultanear la grabación del score a caballo entre Alemania y Reino Unido, usando la Graunke Symphony y la National Philharmonic Orchestra, respectivamente), sino también un grueso de canciones y la paupérrima source music electrónica (obra de un tal Paul Fishman), que en esta edición se añaden al final del CD 6 como auténtico material de relleno.
Siguiendo con el análisis de esta vasta edición, el compacto número 7 supone un cierto respiro y una bocanada de aire fresco, frente la reiteración constante de los motivos musicales del primer “Superman” realizada tanto por Thorne como por Courage en las secuelas. FSM decide rescatar la música compuesta por Ron Jones (conocido por su activa participación en la serie “Star Trek: The Next Generation”) para la versión televisiva de dibujos animados ”Superman (1988 Animated Series)”. Lo cierto es que teniendo en cuenta el medio para la que fue escrita, la música incluida en este compacto ejemplifica la profesionalidad de un Jones que no sólo rehúye incidir en la marcha central de Williams, pese a contar con los derechos para su uso (de hecho, suena brevemente en los “Main Titles”), sino que incluso escribe un nuevo tema para el personaje de cierta eficacia y empaque (la segunda frase contenida en aquél “Main Title”, desarrollada en el corte “Superman Theme”). Así mismo, Jones saca buen partido de la reducida orquesta con la que cuenta (algo tendrán que ver los arreglos del gran Mark McKenzie), escribiendo una serie de scores para cada capítulo francamente “sobrados” para la pequeña pantalla, así como abundante material de librería musical que sería utilizado a lo largo de los dos años de emisión de esta serie animada.
Poco interés presenta el octavo y último compacto, en el que FSM decide aglutinar un cúmulo de temas alternativos y músicas diegéticas, así como cinco canciones que formaban parte de la edición discográfica oficial del ”Superman III”, escritas por Giorgio Moroder (un autor por entonces en pleno auge, tanto como para atreverse a interpretar a sintetizador esa abominable versión de la “Main Title March” de John Williams).
Casi diez horas de música -que se dice pronto-, nos ofrece este ”Superman: The Music”. Una duración que se antoja algo exagerada si tenemos en cuenta que gran parte de la misma no pasa de constituir meras adaptaciones y rendiciones a los major themes escritos por John Williams para la primera cinta. Ahora bien, el rigor y calidad con la que el sello FSM presenta la colección (el libro incluido es un “manual” magnífico para los fans del personaje), merecen ser puestos de relieve y sirven para justificar, de algún modo, el elevado precio de adquisición de la presente edición. Precisamente por esta última circunstancia, el álbum parece destinado principalmente a los completistas exigentes y a los seguidores más acérrimos de este mítico superhéroe nacido de la pluma de Joe Shuster y Jerry Siegel allá por 1938.
28-marzo-2008
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