Pablo Nieto
Siete años se han tenido que esperar, para obtener la confirmación de que esa extraordinaria partitura que es "Stargate", no fue el canto del cisne de un hombre llamado a hacer mucho en el mundo de la banda sonora, y que sin embargo, ha mantenido una trayectoria más bien discreta en los últimos años. Y digo discreta, porque a pesar de haber participado en grandes superproducciones como "Independence Day" o las dos últimas partes de la saga de James Bond ("El Mañana Nunca Muere" y "El Mundo Nunca es Suficiente"), no podemos decir que el trabajo de Arnold para ambas, haya sido excesivamente brillante.
Cierto es, de todos modos, que para las dos películas de Bond, su música es bastante buena, pero siempre un escalón por debajo de todos los trabajos del Maestro Barry, verdadero padre "musical" del Agente 007, por mucho que Monty Norman se empeñe en negarlo. Algo que ha corroborado, con su tercera participación en la saga: "Muere otro Día".
Como comentaba al principio, han sido siete años de esperanzas frutradas y deseos incumplidos, de scores casi tan ramplones como las películas para las que fueron compuestos ("Godzilla" o "Los Últimos Guerreros"), y sobre todo, de gran desazón al ver como uno de las grandes promesas del sinfonismo moderno iba cayendo en un absoluto ostracismo.
Ha tenido que ser de la mano de Alejandro Dumas, y esta nueva versión de "Los Tres Mosqueteros" (una versión muy libre, donde D´Artagnan adquiere todo el protagonismo), donde Arnold recuperé la lucidez perdida en algún lugar del desierto de "Stargate".
"El Mosquetero", es un trabajo realmente apreciable, de una sinfonismo exultante y con un tema principal realmente inspirado. La partitura esta estructurada siguiendo la técnica de secuencias-ballet, cuyo principal exponente fue Erich Wolfgang Knorgold, teniendo a John Williams como su gran restaurador a finales de los 70 y principios de los 80, con la Trilogía de "Star Wars" e "Indiana Jones" entre otras composiciones. La sincronización entre música e imágenes es absoluta en este trabajo.
Su más cercano antecedente, lo encontramos en el film de 1995, "La Isla de las Cabezas Cortadas". Banda sonora, que curiosamente, fue encomendada en primer lugar al propio Arnold, pero que debido a importantes desavenencias con el director Renny Harlin, fue finalmente adjudicada a John Debney. Este no desaprovechó la ocasión, y no sólo se marco la mejor banda sonora de su carrera, sino también una de las mejores dentro de su género, de la historia
Tres son los temas sobre los que gira la partitura de "El Mosqutero". Por un lado, nos encontramos con un exultante tema central, con el que se abre y cierra el disco ("Main Titles" y "Ceremony"). Otro momento destacado, lo tenemos con el expectacular "All for One...".
Imprescindible, es el tema de amor, escuchado en cortes como "D´Artagnan and Francesca" y "Down by the River", donde Arnold demuestra su habilidad con el manejo de las cuerdas y la creación de retentivas y hermosas melodías de corte romántico.
A destacar también el excelente tema de acción, omnipresente a lo largo de toda la película. Un motivo de acusado tono triunfalista, y retentiva melodía, perfectamente integrado en intensos y vibrantes pasajes musicales de acción, como
"The Riot Begins" y "Coach Chase".
La poca repercusión, y aún peor, la excasa calidad del film, no ayudó nada a la hora de valorar y difundir esta partitura. Sin duda, uno de los mejores trabajos de David Arnold, de toda su carrera.
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