José-Vidal Rodriguez
Como desde esta web se ha puesto de manifiesto a través de las recientes reseñas de “Eragon” y “The Last Legion”, el compositor Patrick Doyle lleva encadenando una serie de títulos de resultados tan tibios y previsibles que, sin duda alguna, bien pudieran conformar uno de los baches más alarmantes en la carrera del autor. No sólo ya ante la discutible calidad musical de los mismos, sino por el hecho de haber entrado con ellos en esa irritante vorágine de musicar encargos muy por debajo de su nivel creativo, así como de temáticas bastante alejadas de lo que hasta ahora era una filmografía pulcra y bien escogida.
Si muchos pueden ver en este ”As You Like It” un vestigio importante de renacer artístico, deberían ser cautos por el momento. ¿La razón? Es necesario aclarar que estamos ante un trabajo compuesto meses antes de las dos obras arriba mencionadas, aunque su publicación oficial se haya producido tan sólo hace unas semanas. La razón de esto último probablemente radique en el descalabro comercial de este filme rodado en 2006 y dirigido por el mecenas de Doyle, Kenneth Branagh. Cinta que en Europa ha sido estrenada en muy pocos países, y que en España parece abocada también a verse excluida del circuito de salas de cine.
Aclarados los antecedentes del álbum en cuanto a esta confusa publicación en el tiempo, llega el momento de elogiar a Patrick Doyle por los brillantes resultados obtenidos con un encargo que, con poco ruido y muchas nueces, nos devuelve a su época dorada de inspiración y talento de la mano creativa del interesante Branagh. Adaptación de la comedia de William Shakespeare “Como Gustéis”, el largometraje sirve de pretexto al músico (que incluso tiene un pequeño papel ante la cámara) para ahondar con intensa sensibilidad en otra historia caracterizada por los clichés típicos del genial escritor británico: enredos amorosos, juegos de identidades y la ambigua vida de las clases altas son los temas esta vez tratados en clave humorística. Con la peculiaridad de que, según cuentan, la estética del filme se halla inspirada en el Japón del siglo XIX. Algo que, como veremos, influye notablemente en el acercamiento musical.
De formas sencillas, curioso exotismo, exquisita sutileza y huérfana de cualquier vestigio de aquella pretenciosidad a la que parece Doyle abonado últimamente, la partitura de ”As You Like It” se asienta sobre un clasicismo que, de forma similar a la gran “Much Ado About Nothing” (por citar alguna de las geniales obras del tándem Doyle-Branagh), ofrece un poso de fresca y marcada dulzura, como en bastante tiempo no nos regalaba el escocés (ni siquiera en su, por otra parte, excelente contribución a la saga “Harry Potter”). Con el hándicap de no poder comprobar su adecuación a las imágenes, esto es, resultando imposible analizar la música de acuerdo con cada situación o personaje, la audición aislada del score presagia sin embargo un gran acierto del autor en su intención de crear el preciso envoltorio musical para un filme de época, que parece de nuevo tener la peculiar vis estética y narrativa de Brannagh.
Pese a ese arranque dramático con dos cortes entregados a la urgencia (“Kabuki Attack” y “Brothers Fight”), la partitura acaba por asentarse en un motivo melódico de siete notas que ya denota ese pretendido aire oriental. Tan hermoso como imbuido de una fascinante sencillez, su constante aparición parece erigirle en el tema central del score. La emotiva rendición final escuchada en “Violin Romance”, es tan sólo un ejemplo de las enormes posibilidades de este motivo tan simple en apariencia, pero tan certero en su colorido tratamiento a lo largo del álbum.
Doyle además, construye la obra sobre los pilares de la contención orquestal, no exenta sin embargo de una agraciada y florida variedad en las instrumentaciones: el arpa, las flautas y suaves cuerdas, asentadas en un delicado solo de violín con profusa aparición en el score, se fusionan de manera especialmente expresiva, siempre confluyendo en ese tono de sonoridades japonesas con el que el autor propicia un original contraste ante el carácter netamente occidental de la trama. El hecho de que Doyle visionara filmes de Kurosawa como preparación a su trabajo, explicaría la elección de este tono de intenciones casi niponas, el que tiene voz propia algun que otro instrumento exótico como el koto (una especie de cítara de procedencia china).
Como ya viene siendo costumbre en sus colaboraciones con Kenneth Brannagh, Doyle aporta aún más variedad cromática al score mediante la creación de fragmentos vocales de exquisita elegancia. Concretamente, son tres las canciones escritas en base a textos originales de Shakespeare, las dos primeras con voz del propio músico y acompañamiento del mencionado koto: “Under The Greenwood Tree”, “Blow Blow” y la exultante “A Lover And His Lass“, éste último uno de los temas más bellos e inspirados escritos por el escocés en los últimos tiempos. Usando la maravillosa melodía de cierre del “The Forest Of Arden”, el escocés nos deleita con esta alegre pieza vocal, de espléndida progresión, en la que el coro aporta unas dosis impagables de viveza y optimismo, mientras la LSO ejecuta de manera sublime los deliciosos acordes del tema. Sin lugar a dudas, uno de los auténticos highlights del disco, y me atrevería a decir que de la carrera del artista.
Así las cosas, y visto el atractivo acabado de este ”As You Like It”, dos inevitables preguntas vienen a la mente del que esto escribe: ¿Será Doyle capaz de retomar este sendero de profunda creatividad y remontar su actual bache? ¿O es Brannagh el único que consigue arrancar de él ese alto grado de inspiración que aún se le presupone?. Esperemos que la respuesta no esté, como decía aquella canción de Bob Dylan, soplando en el viento.
7-septiembre-2007
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