Joaquín R. Fernández
Con "Mars Attacks!", Tim Burton quiso realizar un homenaje a aquellas entrañables producciones de serie B con las que creció, rodeándose de un reparto de lujo y utilizando las técnicas cinematográficas más modernas para visualizar su historia. El público, quizás un tanto despistado por el nefasto trailer realizado del filme, que no aclaraba si la cinta iba en serio o, sencillamente, tan sólo era una comedia repleta de ironía, le dio la espalda al invento, provocando así que Burton desistiera en su empeño inicial de homenajear también a los filmes de insectos gigantes que tan en boga estuvieron hace ya unas cuantas décadas en Hollywood.
No hay duda de que parte del encanto de "Mars Attacks!" se debe al talento de Danny Elfman, capaz con sus notas de rendir tributo a dichas obras de culto. El magistral tema central de la película ("Main Titles") así nos lo indica, una apoteósica melodía premonitoria que acompaña a los marcianos en su viaje a la Tierra. Elfman utiliza los característicos efectos sonoros de este tipo de filmes y los convierte en música, mezclándolos brillantemente con coros y contundentes secciones orquestales. Esto último es algo que, además, repite a lo largo de la partitura ("First Sighting", "Ungodly Experiments", "Return Message").
Espléndida es también su descripción del primer encuentro de los terrícolas con los extraterrestres, mezclando marchas militares con alegres y divertidos elementos vocales que nos indican el expectante estado de ánimo de aquéllos que aguardan su venida. Los sonidos inquietantes nos perturban mientras se produce la espera, alcanzándose un momento especialmente bello cuando la paloma sobrevuela las cabezas de los invitados, captando perfectamente el compositor la ironía del momento.
No falta tampoco la habitual violencia orquestal de Elfman, principalmente utilizada en las secuencias de acción. En "Destructo X" la canaliza a través del tema central del filme, pero en "Pursuit" lo hace por medio de contundentes golpes de metal y percusión, muchas veces exteriorizados sin un orden aparente; algo que el autor de la banda sonora de "Batman" repite en algunas de sus obras ("El Planeta de los Simios", por ejemplo).
Destacar, finalmente, los cortes melódicos del compacto, verdadera muestra de la genialidad creativa de este músico. "Martian Madame" representa los sinuosos movimientos de la mujer-marciana mientras avanza hacia la Casa Blanca, acompañada en su caminar por una característica voz femenina. "Martian Lounge" recupera la música de guateque y la introduce con otros sones en el singular cortejo que realiza el personaje interpretado por Martin Short a tan extraña e inesperada visita. "Loving Heads" o "New World" son también otra prueba del sarcasmo de Elfman, que magnifica con sus notas los sentimientos de los protagonistas.
El disco se cierra con dos canciones, "Indian Love Call", interpretada por Slim Whitman, y la inolvidable "It´s Not Unusual", que canta un pletórico Tom Jones. Lejos de tratarse de sintonías de relleno, ambas son de crucial importancia en la narración.
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