Pablo Nieto

Cuando en los años 80, Dark Horse comenzó a publicar comics mostrando el enfrentamiento entre las dos criaturas alienígenas más temidas de la historia, muy pocos dudaron de que pronto tendríamos adaptación cinematográfica del duelo. Sin embargo, la Fox se lo ha pensado muy mucho a la hora de dar luz verde al proyecto. Finalmente, el temido Paul W. S. Anderson ("Mortal Kombat", "Soldier", "Resident Evil), ha sido el encargado de dirigir la adaptación cinematográfica.

La historia la ambientan a principios del siglo XXI en la Antártida, donde un grupo de científicos descubren una pirámide en el hielo, y en cuyo interior hay restos momificados de seres humanos y otras criaturas alienígenas... pero no todos están muertos. Allí se libra un terrorífico duelo a muerte entre dos razas extraterrestres enemigas e irreconciliables, y que pillará al ser humano en medio.

Con este score, Harald Kloser, confirma que qué sus scores para "El día de mañana" o "The 13th Floor", no han sido meras anécdotas. "Alien vs. Predator", supone la confirmación de un estilo propio, lo cual no impide la existencia de varios referentes externos, con la ejemplar partitura de Chris Young para "Species" o los últimos trabajos de Marco Beltrami como "Hellboy" y "Yo, Robot", en cuanto a la opresión y la oscuridad de la música. No conviene olvidar tampoco, la importante decisión de Kloser, de omitir cualquier tipo de referencia temática a los scores de la saga de "Alien", o al trabajo de Silvestri en las dos entregas de "Depredador".

Al igual que ocurría en "El día de mañana", Kloser construye la partitura en torno a un tema central marca de la casa, con ese aire a elegía de cuerdas estilo Zimmer, con apoyo coral y crescendos orquestales muy propios de película de estas características. Un tema que tendrá sendas reapariciones en cortes como “Bouvetoya Island” y “I Need This”, y sobretodo en el revelador “The End... or Maybe Not”, en el que sobresale el épico final coral.

El resto del score confluye por las vías de la disonancia, la creación de atmósferas agobiantes, y sobretodo los intensos cortes de acción con predominio de las percusiones y el trabajo orquestal como “Showdown”, y otros también bastante apreciables como “1904”, “Weyland´s End” y “Alien Queen”. Es justo destacar también, el toque étnico de “Down the Tunel” o el evocador “The Pyramid”.