Pablo Nieto
He de reconocer, antes de comenzar esta reseña, que yo no soy un gran fan de Rachel Portman. Es más, podría decir que es una compositora que no termina de convencerme. ¿Motivos? Pues no lo sé, debe ser algo psicológico, algún trauma de mi infancia. Lo que está claro, es que sus obras no me emocionan, no consiguen llenarme, me dejan frío. Y eso es precisamente lo que me preocupa, ya que Portman es una compositora especializada en películas románticas, donde su música tiene como principal objetivo llegar al corazón de aquellos que la escuchan.
Bandas sonoras de películas como "Chocolat", "Emma" o "Las Normas de la Casa de la Sidra", pueden servir de perfecto ejemplo. La mayoría de la gente con la que hablo, y probablemente todos los que estéis leyendo esta reseña, coincidireís en afirmar que esas tres partituras son maravillosas, de una belleza sobrenatural, y de una elegancia apabullante. Yo reconozco que son buenas, pero cada vez que me pongo a escucharlas, entro en barrena, y he de abandonar el intento casi siempre a la mitad. Algún día, en un futuro no muy lejano, espero superar esta grave dolencia.
Sin embargo, la excepción que confirma la regla en mi caso, tiene nombre de canción inolvidable: "Only You". El score de Portman para esta película sí que me gusta, es más, he de reconocer que me apasiona.
Me trae recuerdos inolvidables de esa maravillosa ciudad llamada Venecia. Una ciudad de la que emana un aire a romanticismo casi irresistible. Una ciudad que te llega al fondo del corazón, a través de esas "venas" en forma de canales que la atraviesan y por cuyas calles da gusto perderse, en busca de iglesias con tumbas de caballeros cruzados en sus oscuras catacumbas (cada uno tiene sus debilidades).
Esta película dirigida por Norman Jewison, es una metáfora de esa unión invisible existente entre el amor y el destino. La casualidad no existe, el destino sí. El reparto en mi opinión, es también acertadísimo. Tanto Marisa Tomei (una de mis debilidades) como Robert Downey Jr. tienen feeling, y eso es imprescindible en toda película romántica, y si no, que se lo digan al dúo Hanks & Ryan.
Portman parece querer unirse a la fiesta, y prueba de ello, es esta preciosista y sensible partitura. Temas como "Written in the Stars" o el propio tema central, "Theme from Only You", son un fiel reflejo de todo lo que estoy diciendo. Ambos son dos hermosos temas, de apacible melodía, melancólicas cuerdas y adecuados apuntes de flauta y guitarra, que se te quedan grabados en la mente, como Venecia, como el amor...
Momento álgido de la banda sonora lo tenemos en "Gipsy Blessing", donde un saxo soprano, realiza una sensual interpretación del tema central. Sin duda, una elección muy inteligente por parte de Portman.
La ambientación es otro elemento importante, que no olvida remarcar esta compositora. Prueba de ello la tenemos en "Arriving at Damon´s Restaurant", donde Portman nos regala una preciosa composición que rezuma aroma a Italia por los cuatro costados, gracias sobretodo, al uso de ese instrumento tan tradicional del país de los Apeninos, llamado bandoneón.
Dicho todo esto, no nos podemos olvidar que "Only You" es una comedia romántica, y aunque pueda parecer que Portman centra todos sus esfuerzos en lo segundo, la realidad es bien distinta, y si no, sólo hay que mencionar los cortes titulados "I´m Coming With You" y "Running After Damon". Ambos con el común denominador de ser usados para describir dos secuencias de alocadas y divertidas carreras en el aeropuerto y en las calles de Venecia. Todas ellas, son descritas con un tema a modo de scherzo. Un motivo que en otras composiciones de Portman como "Emma", "Chocolat" o "Las Normas de la Casa de la Sidra", será reutilizado sin ningún tipo de rubor, con apenas variaciones.
No se puede acabar esta reseña sin hacer mención al resto de ingredientes del disco, que arropan y complementan a la perfección el score de Portman. Por un lado, tenemos una maravillosa versión del clásico "Only You", interpretada por el genial Louis Armstrong. Italia volverá a ser evocada musicalmente, a través de la ópera. Sin duda, "Libiamo Ne´Leiti Calici" de "La Traviata" y "O Sole Mio", son dos piezas imprescindibles a la hora de evocar el país de la pasta. También tendrá cabida en el disco la versión de "Some Enchanted Evening" realizada por Ezio Pinza, de cuyos musicales está enamorada el personaje de Marisa Tomei, o el Quarteto en B Mayor de J.C. Bach. Para terminar, y justo después del reprise del tema de "Only You" de Portman, nos encontramos la romántica balada de Michael Bolton, "Once in a Lifetime".
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