Manuel Ruiz del Corral
Es interesante el concepto musical de Mychael Danna en su aproximación a “The Nativity Story”, una nueva obra cinematográfica enmarcada en la venerada época de la tradición cristiana. Tomando dos claros referentes musicales, esto es, la tan arriesgada como brillante concepción de Peter Gabriel en su “Passion” (concepción visionaria, allá por 1988, fusionando electrónica con elementos étnicos de la tierra, y marcando un pulsante carácter de desafío…), y la aproximación más convencional y épica de John Debney en “The Passion of Christ” (2003), Danna se ubica conceptualmente en un punto medio: un sonido marcado por lo étnico y religioso, pero con un carácter íntimo y quasi camerístico (formaciones orquestales pequeñas sin uso del metal, tempos lentos y reflexivos, etc.), marcando el ritmo del drama histórico e intimista.
Un concepto aparentemente bien definido, y con muchas posibilidades. Una escucha algo más atenta, más allá del estimulante sonido final, me hace encontrar lamentablemente contradicciones y carencias, y lo que es más, me atrevería a decir uno de los más pobres acabados técnicos del año, especialmente en la primera mitad del CD.
Empezando por la aproximación religiosa, su definición es algo vaga: la construcción de las secciones corales es bastante cómoda, y abusan un puñado de cadencias plagales y modales algo forzadas, que sin duda nos recuerdan a momentos eclesiásticos (y ahí reside su fuerza conceptual, sin duda).
El concepto folklórico, asimismo, es engañoso. Sirva “Nazareth” de referencia, donde un arpa y una voz femenina ponen una melodía de carácter medieval y casi celta (armonías y escalas dóricas, articulación y tono vocal quasi irlandesa, etc.). Algo que choca fuertemente, estando fuera de lugar y ámbito histórico. Sin duda, y es algo que parece olvidarse últimamente, una aproximación folklórica es mucho más que utilizar instrumentos del lugar y clichés medievales.
Focalizando en el apartado instrumental, “Veni Veni, Emmanuel” es ya una declaración de intenciones. Una exposición de cuerda y voz plenamente zimmeriana en diseño y conceptos (“Da Vinci Code”, una vez más, y tantas otras referencias a lo largo del trabajo), desemboca en una apretadísima sección percusiva, diría yo que algo ofensiva al oyente avispado.
Y es que, en general, resulta especialmente lamentable el uso de la percusión en gran parte de este score. Sirva de referencia al lector que la mayoría de las secciones están sacadas de dos o tres afamadas (y baratas, dicho sea de paso) herramientas de bucles pregrabados de MediaVentures, socorridísimas para los que nos dedicamos a esto de la música en pequeña escala, e inesperadas bajo la firma de tan afamado nombre y producción cinematográfica. Muy mal mezclados, su utilización es asimismo plana y de dudosa estética para un trabajo de esta envergadura y concepto, de puro relleno en la mayoría de los cortes (véase “To Elizabeth”, “Census”, etc.)
Por otra parte, el trabajo de las líneas melódicas es algo escaso, cuestión llamativa al tratarse de grupos reducidos y de solos instrumentales, y considerando referencias de otros trabajos de Danna. Los tempos asimismo son taxativamente lentos, dando la sensación de estatismo y alargamiento forzado de la partitura.
Respecto al uso de los instrumentos individuales, su interpretación es algo vacía y escasa de articulación. Los solos de cuerda no trabajan en demasía dinámicas o vibratos, al igual que los solos de viento. Las secciones vocales, son algo más destacables, aunque muy centradas en estéticas harto escuchadas (véase el mencionado Zimmer, o Shore en su “Lord of the Rings”).
No obstante, y en particular en el último tercio del CD, la música parece adquirir algo más de vida. De hecho, “The Annunciation”, “And You Bethelem”, “Silens Nox”, “In Rosa Vernat Lilium” llaman la atención sobre el resto, tres de ellas ubicadas en dicho tercio.
Las bondades de esta partitura, en definitiva, residen en la aproximación conceptual de Mychael Danna, y en la sonoridad general estimulante y agradable. No así en sus aspectos técnicos interpretativo y de producción (algo pobres), o en la solidez de los referentes folklóricos o leitmotivs.
Sin duda desde el plano del oyente el resultado será estimulante y atractivo, principalmente por los elementos folklóricos y religiosos empleados, que inducirán emociones agradables inmediatas, y más en éstas épocas… Aprobado por Navidad.
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