Manuel Ruiz del Corral
Tras varias atentas escuchas de esta esperada “Superman Returns”, y por más que lo intento, cada vez que acabo el CD sólo me quedan recuerdos e impresiones de los leit-motifs de Williams, adaptados y repetidos en momentos puntuales del score, o de los guiños a sus acordes, ritmos o armonías.
Quizá mi escucha haya estado bajo la sombra de Williams desde el primer momento, pero créame el lector que el esfuerzo de abstraerme de ello y de centrar la atención en las virtudes del score de Ottman ha sido manifiesto. Y salva mi conciencia, de algún modo, que he seguido el mismo criterio de escucha, por ejemplo, en “Harry Potter and The Goblet of Fire”, que desde mi punto de vista es un elegantísimo ejercicio de composición incidental y motívica por parte de Doyle: un trabajo inspirado, con personalidad propia y a la vez complementaria al trabajo de Williams.
En este trabajo de John Ottman, y desde la primera escucha, siento de algún modo fuertes carencias de personalidad y frescura, soluciones técnicas poco elegantes, conceptos melódicos o motívicos de poco interés… en definitiva, ningún momento que haya permanecido en mi mente con suficiente potencia o brillantez como para ser recordado después, salvo una serie de pistas cuyo concepto intimista y ambiental me ha llamado la atención.
Paso a comentar, pista por pista, mis impresiones:
1. Main Titles: Romper una lanza a favor de Ottman, la dirección y producción del film, por haber conservado los temas del maestro Williams, y apostar por la continuidad (no así como se ha hecho en la saga “Batman”, por ejemplo). Nada nuevo que comentar en esta pista, bastante correcta y leal al espíritu original.
2. Memories: Tras una breve introducción del tema familiar original de Williams, comienza una sección que recuerda mucho al “América” de Leonard Bernstein, que se fusiona con el leitmotiv anterior. El resto de la pista no está muy estructurada e inspirada, aunque fusiona con sutileza rítmicas y timbres de composición propia, los motivos y bases rítmicas de los temas de Williams.
3. Rough Flight: Corte fundamentalmente rítmico, con un inicio algo caótico, sin claridad y con pretensión de agresividad (no llego a percibir del todo su potencia). Las variaciones rítmicas y orquestales de los “Main Titles” que escuchamos en la mitad del corte son correctas e interesantes, con alguna sección armónico-melódica destacable en la cuerda (por cierto, una de ellas me recuerda demasiado al tema de “Buckbeak” para “Harry Potter and the Prisoner of Azkaban”). La pista acaba con una sección incidental percusiva bastante interesante, para coro y orquesta.
4. Little Secrets / Power of the Sun: Bella composición inicial, como introducción y variación del tema romántico original de Williams, aunque algo carente de expresión interpretativa. Ottman esboza lo que será su propio leit-motiv romántico en la mitad de la pista, algo escaso de inspiración melódica y arreglo orquestal, pero funcional y explícito.
5. Bank Job: Pista incidental y rítmica, una vez más, con pretensiones de potencia pero sin llegar a “golpear” al oyente. Puede resultar demasiado machacona y con abuso de efectos orquestales. En la sección final se recurre una vez más a las notas iniciales de los “Main Titles” (¿continuidad o falta de ideas?) sin demasiada brillantez.
6. How Could you Live Us?: Esbozo del maravilloso tema de “Krypton” de Williams, que da lugar a una sección ambiental e íntima muy sugerente y bien construida, apoyada en instrumentos sintetizados, violín solista y en texturas de cuerda. Este concepto culmina con la exposición y desarrollo del leit-motiv romántico de Ottman (pista 4). En el final de la pista, de nuevo aparecen los temas de Williams. Uno de los mejores y más inspirados cortes del CD, en mi opinión.
7. Tell Me Everything: Una pista interesante, especialmente en su sección central y final, muy bien construida en timbre y orquestación, que de algún modo sigue la línea intimista y ambiental de la pista anterior, aunque algo más oscura e inquietante.
8. You´re Not One of them: Nuevo corte intimista, algo más simple y menos inspirado en construcción que los anteriores, pero correcto y funcional.
9. Not Like the Train Set: Volvemos en inicio al sonido rítmico y con pretensiones agresivas de Ottman, encontrándonos de nuevo con un sonido demasiado mecánico y poco potente. El resto del corte contiene secciones armónicas muy convencionales, que se resuelven correctamente en una nueva exposición de la marcha de “Superman”.
10. So Long Superman: Destacaría especialmente de este track la reexposición lírica del leit-motiv de Ottman, aunque con un arreglo de cuerdas algo repetitivo y simplón, no exento de emotividad.
11. The People You Care for: Nueva insinuación de potencia y dinamismo, que se queda en eso. La sección final, bastante rítmica, carece una vez más de claridad, pegada y dinámica.
12. I Wanted You to Now: Re-composición de los conceptos de las pistas 3, 4 y 7, con un desarrollo melódico interesante en los compases finales.
13. Saving the World: Comienza la pista con un arreglo percusivo interesante, adaptado del corte “Bank Job”. Golpes orquestales y sucesiones corales con no mucho criterio de conducción nos llevan hasta una potente (ahora sí) sección rítmica que desemboca correctamente en los “Main Titles” de Williams. Desafortunado y poco inspirado el giro tímbrico de disonancias que nos conduce a una sección de coros en cluster, algo vacía y carente de vigor, que termina el corte.
14. In the Hands of the Mortals: Melodía coral con acompañamiento de cuerda, en el que no destacan ni el arreglo ni la melodía en sí, muy limitados en técnica, rítmica y dinámica.
15. Reprise: Siguiendo la línea del corte anterior, los títulos finales exponen dos leit-motivs “románticos” (el de John Ottman, y el de John Williams), con un escaso trabajo en las líneas instrumentales y los arreglos. Lástima, porque esta pista podría ser un buen colofón, pero se resuelve de forma rápida y cómoda.
Desde mis criterios de valoración, la inspiración o brillantez artística que pueda percibir en un score es un grado artístico de excelencia (y por tanto, muy influido por mi subjetividad), y la corrección del resultado final, desde un punto de vista técnico-profesional y asociado con la imagen, es un grado del buen hacer del compositor y su equipo, valorable algo más objetivamente.
Por ello, mi valoración siempre balancea estas dos vertientes: técnica y artística.
En la vertiente técnica, la banda sonora carece de potencia y fuerza en sus pasajes rítmicos (influido probablemente, por el director de orquesta y el productor musical, que creo que es el propio Ottman). No dejo de escuchar en mi mente pasajes, por poner un ejemplo reciente, de “Misión Imposible III” y “War of the Worlds”. Dejando al lado los aspectos artísticos, la potencia y pegada que desarrollan estas bandas sonoras en sus pasajes rítmicos son muy superiores. Por otra parte, las soluciones técnicas de composición en muchos cortes analizados carecen de elegancia y son demasiado previsibles, intentando legar el peso de la composición en el fácil efecto orquestal (y muchas veces en superponer muchos de ellos sin claridad) o en la omnipresencia de los motivos de Williams.
En el aspecto artístico o de inspiración, elogio el concepto de continuidad, pero quizá considero que Ottman ha abusado demasiado de ello, enmascarando así las deficiencias de su score. No obstante, ya he destacado bellos momentos como los analizados anteriormente.
En definitiva, un trabajo correcto, pero con demasiados “peros”. Sin duda habrá sido un reto para Ottman el intentar dar continuidad a la saga y a la música de Williams aportando su propia personalidad. Reto que, en mi opinión, se ha quedado en un resultado bastante justito, y más en comparación con “tareas” similares, como el de Patrick Doyle en “Harry Potter IV”.
-Relación música/imagen: 6/10
-Coherencia temática (Ottman): 5/10
-Variedad: 6/10
-Orquestación: 7/10
-Sonido/Producción: 5/10
-Originalidad: 5/10
-Estimación Global: 5.5
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