Ignacio Garrido
Del maratón discográfico que nos llegó de la mano de James Horner a finales del año 2003, este “Radio” fue sin duda el disco más prescindible del compositor y su partitura la más intrascendente de todas ellas, tanto por las escasas ideas temáticas expuestas, como por su duración, asequibilidad o interés. No obstante no deja de ser una obra entretenida, pero no toda la música compuesta puede tener la misma calidad si se realizan varias partituras de forma prácticamente seguidas en el tiempo o incluso a la vez y es lógico que alguna banda sonora sea más modesta que el resto en pretensiones y alcance. “Radio” es el ejemplo de este caso.
La premisa del film es de por sí espeluznante: chico de color con discapacidad que llega a triunfar en el rugby y alcanzar sus sueños gracias al apoyo del comprensivo entrenador de turno a base de su tesón y fuerza de voluntad, argumento que de por sí es para echarse a temblar pero cuyo terror realmente se cuela por nuestras venas al identificar a Cuba Gooding Jr. como dicho protagonista y cuyo semblante desquiciado se cuela en la contraportada del CD para así acabar con el escaso buen gusto y seriedad que queda en el cine actual.
Con todo, la aportación de Horner se sostiene digna y simpática, aunque sin demasiados elementos por los que recordarla una vez realizada la audición del sorprendentemente breve score contenido en el disco. Tras varias canciones rock y soul que orientan la ambientación del film en la década pertinente, la inclusión del score de Horner (unos 25 minutos), parece operar como medio de conseguir alguna venta más de la que produciría en exclusiva la banda sonora de este film de no incluirse un nombre tan popular de la banda sonora como James Horner, al que todavía se le publicita en pegatinas y promociones incluidas en los nuevos CDs que se editan con música suya como el autor de “Titanic” y ganador del Oscar por susodicha partitura. La casa responsable en esta ocasión de la artimaña comercial es la extraña Hip-O, también responsable de otra ecléctica compilación musical para la edición discográfica de “Collateral” (más agradecida allí al ser una selección de y por Michael Mann para su extraordinario film), donde no obstante seguía siendo bastante exigua la representación de la música original compuesta para la película. Aquí sucede más o menos lo mismo, al tratarse seguramente de un caso similar con una cinta que incluya en sus imágenes poco score original del compositor, algo que en el caso de Horner incluso podemos llegar a agradecer.
Partiendo de un tema sencillo (con inevitable voz solista incluida al estilo de “Titanic”, esta vez con el toque americano soul necesario para el film de ambientación sureña propiciado por la cantante India Arie), Horner encauza la partitura con una sencilla aproximación a su lirismo más convencional y su sonido más tópico y recurrente. Cuerda suave, piano elegante y desdibujado oportunamente, percusiones de sobra conocidas, etc... Pese a esto no se alcanza el autoplagio en ningún momento, pero la partitura no posee entidad ni fuerza suficientes como para poder salvarse de la rutina y la ausencia de ideas destacables, a excepción de algún vivaracho momento de emoción como "Night Game", donde al estilo de las bandas de percusión y viento que animan con sus marchas los partidos americanos, Horner compone un tema con vida propia dentro del camino tan habitual entre la que se mueven obras suyas como esta. También aparecerá algún atisbo de buena melodía en algún pasaje suelto o algún corte deslavazado del conjunto por su especial y fresca sonoridad, pero en su conjunto no deja de ser una partitura ya escuchada con anterioridad en la carrera del compositor.
Resumiendo, se trata de un disco que en la brevedad de la duración de su score apenas tiene tiempo de sorprender o de aburrir de forma consistente en alguna de las dos vertientes, por lo que todo queda en una pequeña anécdota más. James Horner en esta ocasión no defrauda, pero tampoco convence.
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