Pablo Nieto

“Movie Score Media” es una valiente y a la par arriesgada iniciativa del afamado crítico de bandas sonoras Mikael Carlsson. Este joven sueco, conocido por su etapa de Music From the Movies, donde era la cabeza visible, y actualmente en Filmmusic Radio, ha decidido saltar a la arena de la producción discográfica como ya hicieran en su tiempo los Luc Van der Ven (Prometheus), Lukas Kendall (Film Score Monthly) o Douglas Fake (Intrada). Cocineros antes que frailes. Aficionados antes que hombres de negocio, son conscientes de las verdaderas necesidades e intereses del aficionado.

Carlsson la verdad es que ha empezado con fuerza, y en menos de dos meses ya ha lanzado al mercado, a través del sistema de venta I Tunes sus dos primeros discos: “Unknow Soldier” y ahora “Shadows in the Sun”.

Brad Mirman ("Jaque al Asesino") es el responsable de la dirección y el guión de esta comedia romántica, protagonizada por Harvey Kietel, en el papel de un veterano escritor que en plena decadencia, conoce a una joven promesa de la escritura (Joshua Jackson) a quien invitará a pasar una temporada en su refugio de Italia. Allí, éste entrará en contacto con las gentes del lugar, y las hijas de su anfitrión. Con una de ellas, Isabella (Claire Forlani) vivirá un apasionado romance.

Del apartado musical, se encarga el eficiente compositor galés Mark Thomas. Un músico, con una carrera no con demasiados éxitos en cuanto a la repercusión del film, que no en cuanto a la calidad de la música. Así, nos encontramos interesantes trabajos como “Dog Soldiers”, “The Big Tease” o “Cody Banks 2”. Para este film, ha escrito una partitura realmente variada, estructurada conforme a las diferentes vicisitudes y necesidades del film.

Así, comenzamos con los “Opening Titles”. Una pieza de gran dinamismo, ritmos pop y electrónicos que se adaptan al desarrollo melódico por medio de piano y cuerdas, siguiendo el estilo marcado por otro británico: David Arnold. Estas ideas serán repetidas en el corte “Riding Free”.

El siguiente bloque, está formado por diferentes piezas de corte clásico con inspiración italiana, que potencian los cómicos desencuentros amorosos y toda la fase de “cortejo”, por medio de pizzicatos, violines, acordeón y mandolina. Así, nos encontramos cortes tan interesantes como “Off to Italy”, “Hunting for Weldon”, “Shadows Begin” o “Santa Lucía”. Dentro de esta dinámica, digamos, desenfadada esta el swing a lo Reindhart o Grapelli de “Weldon Drives”.

Aún así, la parte romántica-sentimental de la historia se lleva la palma, en cuanto a desarrollo musical. Thomas escribe un precioso tema de amor, nostálgico y sentido (“Isabella: Love Theme”), escuchado con algunas variantes en “Places in the Heart”, “Weldon Office”, “Start Over” o “Romantic Daydreams”, que finaliza con un estupendo arreglo del tema para guitarra española.

Para “Going Home”, vuelve a recurrir a este motivo, siempre con las cuerdas como protagonistas, apoyadas en las maderas y el acordeón, para elevarse sinfonicamente por medio de un apreciable crescendo final. Algo parecido, a lo que ocurre en “Farewell”. Entre ambos cortes, no conviene olvidar el mágico “The Writer Awakes”, con un uso de la celesta y la voz femenina realmente atractivo, que imprime a la música un aire como de encantamiento.

Sin lugar a dudas, iniciativas como las de Mikael Carlsson merecen ser aplaudías y apoyadas sin ningún género de dudas. Pero más allá, de un mal entendido corporativismo, que a nadie le quepa ninguna duda que este score de Mark Thomas merece mucho la pena. Sin duda la mejor partitura firmada hasta la fecha por este compositor.