Jorge L. Viera
Pocas veces la historia de un destino circular que se completa sólo a través del paso de setenta años, fue contada tan bella y trágicamente como en este film del ganador del Oscar Luis Puenzo, en donde las imágenes - todas ellas contundentes - muestran como la suerte va tejiendo la relación entre dos mujeres, que finalmente terminan siendo una y la misma.
Para esta difícil pero exitosa empresa, el director contó musicalmente con el importante aporte de los músicos Andrés Goldstein y Daniel Tarrab (compositores argentinos de raíz publicitaria ) que ya lo acompañaran en el documental “Broken Silence” (2002) - segmento de “Some Who Lived” - producido por Steven Spielberg.
Ambos autores crearon para “La Puta y la Ballena” una banda sonora que transmite principalmente el dolor y la melancolía que recorren el film, alternando con reconocidos tangos como "Flores Negras", "Bailarín Compadrito" y "Danzarín", rescatando así, tanto el recorrido narrativo de la película como su sentimiento.
No podemos olvidar la composición, delicada y romántica, que en tiempo de dos por cuatro, se interpreta en diferentes versiones en el CD y en el film: hablamos de "La Lamparita", pieza en forma de tango que ciertamente no desentona con los antes mencionados y un tema de jazz, eficaz como contrapunto.
Para esta edición británica, la grabación original ha sido completamente remasterizada, lo cual realza con justicia la excelente interpretación de la Orquesta Sinfónica Nacional de la República Argentina acompañada por los virtuosos solos de bandoneón de Néstor Marconi.
En suma, un trabajo musical que atrapa al oyente y lo incluye en ese clima que también tiene el film para hablarnos de ausencias dolorosas, de afectos que van más allá del paso del tiempo y fundamentalmente, de mujeres de coraje portadoras de una arrobadora belleza. Y también claro, de una ballena, que en su momento será tan protagonista como ellas.
Nominada en 2004 para dos World Soundtrack Awards y un Cóndor de Plata de la Asociación Argentina de Criticos Cinematográficos, la banda sonora de “La Puta Y La Ballena” después de mucho tiempo, encuentra por fin su merecida edición a nivel internacional, eso sí omitiendo algunos tracks respecto a la edición argentina (Acqua Records) que al final suponen unos seis minutos respecto de esta.
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