Miguel Ángel Ordóñez
En 1971 el director Alfredo Giannetti realizó cuatro filmes para televisión protagonizados por la gran Anna Magnani bajo el título genérico: “Tre donne”. Los mismos reflejaban, en clave de tragedia, diferentes épocas de la historia italiana desde finales del siglo XIX hasta la segunda mitad del XX, utilizando como hilo conductor la fuerza y valentía de una mujer enfrentada a una sociedad hostil y endémica. Al final una de dichas historias era estrenada en salas comerciales: “Correva l´anno di grazia 1870” siendo publicado el score por el sello italiano CAM, junto a “El bandido de los ojos azules”.
Ennio Morricone se cuida a lo largo de la extensa edición en dos CDs que ofrece la casa Digitmovies de ofrecer un paisaje dominado por la tragedia, por sinuosos cortes melancólicos y tristes que se alternan con piezas deudoras del tiempo donde se sitúa la acción de estas historias de amor y muerte. Como pieza unificadora, el tema compuesto para la primera entrega de la serie, “Canzone senza parole”, ejerce de tema central tomando siempre un cariz trágico-romántico de bello clasicismo. Durante el segmento “1943: Un incontro” obtendrá una variación funesta con empleo de órgano (“Solitudine”), para mas adelante ser expuesta con idénticos propósitos en “Correva l´anno di grazia 1870” y con acentuado dramatismo y tristeza durante la lucha que contra si misma realiza la Magnani en “L´automobile” (“Una donna sola”, “Fine del viaggio”).
El primer filme, “1943: Un incontro” se centra, en plena Segunda Guerra Mundial, en la historia de una viuda que da protección a un partisano del que acaba enamorada y que en su huida es arrestado y deportado por los alemanes. Junto al tema central comentado, expuesto en “Canzone senza parole” y “Solitudine”, Morricone urde un universo romántico dominado por el tenso dramatismo con aires disonantes de “Attesa inquieta” junto a un acercamiento populista con una melodía para cuerda y guitarra de cierto aire bufo, en especial por el empleo de un sintetizador que genera un efecto posteriormente usado en su spaghetti “Giu la testa”, y que en sucesivas variaciones acaba por entregar a la tuba (“Maschere”). Un trabajo clásico y sencillo que apuesta por la tragedia.
Con el episodio “La Sciantosa” Morricone se deja atrapar por los aires marciales que mezcla junto a melodías elegantes y de cierto hálito romántico. La Primera Guerra Mundial sirve de escenario a una olvidada diva que acepta la propuesta de ir al frente a cantar a los soldados. Allí conocerá a un joven napolitano al que salvará la vida. Lo militar queda asociado a su melodía central (“Tramonto sul campo”) un corte de delicada brisa trágica que se sustenta en la trompeta y los coros. Junto al mismo, la tensión de las trincheras aflora en “Al fronte” con sus aires disonantes a la cuerda y empleo percusivo monótono. Una melodía elegante, conectada al recuerdo de tiempos mejores en la carrera de la cantante, aparece en el corte “Allegria”, un vals romántico de estilo belle-epoque. Una partitura presentada en solo cuatro cortes de impronta melancólica y de apoyo drescriptivo.
La acción se traslada a la Roma de 1870 en el segmento “Correva l´anno di grazia 1870”. Una mujer de coraje rescata a su marido, prisionero por su condición de liberal. Una vez logrado su objetivo, la mujer sufre la muerte del mismo en sus brazos. Con un mayor glosario de estilos, Morricone recorre el romanticismo de corte épico tan asociado a su estilo con altas dosis de dramatismo en el bellísimo “Muratori e Carbonari”, la inocencia y la infancia a través de un dulce y etéreo tema con “Come un sogno”, delicados y luminosos pasajes de honda raíz mediterránea en “Roma antica” y en la hermosa “Passeggiata sulla via del mare” o el estilo patriótico conectado al Resurgimiento romano de finales del XIX con la espléndida “Sulla via del Campidoglio”. Quizás el episodio, musicalmente hablando, mas interesante de los cuatro.
Justo lo contrario que “L´automobile” excesivamente deudor de los ritmos setenteros que acompañan la historia de una ex-prostituta que decide comprarse un coche para celebrar una nueva vida llena de esperanza e independencia. Un accidente automovilístico la enfrentará a la dura realidad. A pesar del interesante “Correndo in automobile”, alegre y vivaz en sus arreglos pop sobre romántica cuerda, varios cortes inciden en una temática moderna dominada por el pop-rock (“Quattro route per essere libera”, “La festa di Sabato”) o la psicodelia (“Fuggire lontano”) ocultando la raíz dramática de la historia, raíz que se vislumbra tímidamente en el particular homenaje de Morricone a la Magnani con “Per Anna”.
|