Pablo Nieto
Trevor Jones nunca ha sido un compositor al que le haya preocupado en exceso el presupuesto de los proyectos que le han ofrecido. Para Jones lo más importante es la historia, no su recubrimiento económico. Así es como puede explicarse, que un compositor de su talento, de su fama internacional, suela involucrarse muchas veces en films independientes de escasa repercusión. Para los que, eso sí, no dosifica nunca su esfuerzo. Jones siempre da lo máximo, y sino que sólo hay que escuchar sus scores para “For Roseanna”, “The Mighty” o “Lago Ness”.
Sólo así, se puede explicar su participación en “Aegis” , un thriller bélico-naval japonés, dirigido por Junji Sakamoto. La película, que en Japón ha sido todo un éxito, aún no tiene prevista su distribución internacional. De hecho, la partitura de Jones unicamente ha sido editada para Japón. Sin embargo, la era de internet rompe cualquier tipo de barrera cultural, económica y sobretodo espacial.
“Aegis” no es un score de saldo, sino una de las bandas sonoras más caras del año, pero en un año como este 2005, en el que se ha editado incluso la gran obra maestra de Jones para “Lago Ness”, se perdona todo, incluso los precios desorbitados. Pero dejando la economía a un lado, “Aegis” merece mucho la pena. Un score donde el compositor nos ofrece lo mejor de su repertorio épico sinfónico. Brillante con su honorable elegía de aires marciales y que hace las veces de tema central, espectacular con las piezas de acción, sentido en el drama que expone el film.
La música de Trevor Jones está hecha para la London Symphony Orchestra. Hay pocos autores en el mundo que luzcan tanto con la mejor orquesta del mundo como Jones. De hecho, sólo John Williams o James Horner podemos decir que están por encima.
Entrando ya con más detalle en la edición discográfica, conviene detenerse en los tres primeros cortes. Ahí se sientan las bases del resto de la partitura. En “Prologue”, Jones introduce la triste elegía para orquesta. Un motivo en la línea de los grandes himnos del compositor sudafricano (nacionalizado británico), y que enlaza con su tema para “13 Días” (parentesco lógico, debido a la similar temática del film).
En el siguiente corte, “Departure for Battle Exercices”, el tema es reconvertido en una dinámica pieza de acción. Mucho más heróica, con mayor presencia de la percusión (qué maestría tiene Jones en el uso de las percusiones). Este contraste entre contención y heroismo, será una constante en este score. Aunque a esta dinámica deberíamos añadir un tercer elemento: el staccato marca de la casa del compositor. Típico tema de tensión-thriller y/o para personaje antagonista tan habitual en la carrera de Jones, y que tiene su presentación en “Sabotage”.
Sobre la base de estos tres motivos se desarrollan el resto de cortes que conforman esta partitura. Como es lógico, las variantes, la modificación de la orquestación, el cambio del ritmo serán continuos. Entre los cortes más destacados, conviene detenerse en “Combat Alert” y “Abandon Ship”, posiblemente los temas de acción de mayor intensidad en cuanto al uso de metales y percusiones; “Threat to National Security”, cuyo arranque contenido nos recuerda a algún que otro trabajo orquestal-militar de Hans Zimmer, y que posteriormente se convierte en una nueva y dinámica pieza de acción; y por supuesto, para terminar las diferentes variaciones del tema central en los últimos cortes del disco, comenzando por “A Sense of Shame” (donde la elegía se transforma en un precioso adagio para cuerdas), “On the Brink of Destiny” (el corte más largo del disco, con el tema central en clave de acción, de nuevo), “A Nation´s Pride” (el tema es contrapunteado por un largo pasaje que refleja tensión y preocupación), “The Courage of Survive” (el más épico de los cortes, con inclusión de coros) y por último “Remember the Past”. Contenido, emocional y épico. Un broche de oro a una banda sonora magnífica.
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