Pablo Nieto
Denzel Washington es uno de los actores más carismáticos de nuestros tiempos. Un hombre con un magnetismo especial ante la cámara. El Sydney Poitier de nuestros días... aunque aún con muchos más registros que este. Son memorables sus interpretaciones llenas de sentimiento de "Grita Libertad", "Malcolm X", "Tiempos de Gloria" y "Huracán Carter". Sus brillantes incursiones en el mundo del thriller y la acción como "Marea Roja", "Fallen", "The Siege" y "Training Day". Su divertida historia de amor con Whitney Houston en "La Mujer del Predicador". O las reivindicables "He Got Game" y sobre todo "Philadelphia", donde realiza, una de sus más interpretaciones más completas. A todo esto, hemos de añadirle sus 2 Oscars, como secundario en "Grita Libertad" y como principal en "Training Day", convirtiéndose así, en el segundo actor afroamericano en ganar el Oscar como actor principal después de que Sydney Poitier lo hiciera con "Los Lirios del Valle" en 1963.
Su presencia en "A Contrarelog", no es casual. El director Carl Franklin y él se hicieron muy amigos durante su anterior colaboración, "El Demonio Vestido de Azul"; y además, para qué negarlo, el papel del jefe de policía Matt Whitlock le venía que ni pintado. Así que no extraña pues que Denzel aceptara el ofrecimiento.
En este caliente thriller (lo de caliente, no sólo por la ambientación en un pueblo de Miami), Denzel pasa de ser la ley a ser perseguido por ella. Tras su reciente divorcio, entabla una relación con Ann Merai, una guapa joven del pueblo... casada, y cansada de su marido. Con Whitlock encontrará la felicidad, y pronto hacen planes para fugarse juntos. Sin embargo, sus sueños se truncarán, cuando a ella se la diagnostica cáncer. La felicidad no se compra con dinero, pero Ann, tras recibir una importantísima suma por parte de la aseguradora, decide que Whitlock ha de ser el beneficiario, en agradecimiento por todo el cariño que la ha dado.
Sin embargo, se produce un nuevo giro argumental, cuando Ann y su marido aparecen brutalmente asesinados en su casa. El móvil parece ser que ha sido el dinero, pues también ha desaparecido. Whitlock es el policía encargado de investigar el caso, pero también el principal sospechoso. Será entonces cuando aparezca su ex-mujer, Alex (Eva Mendes), también policía, y la única persona en la que podrá confiar Whitlock ¿Inocente o Culpable?
Franklin recurre al compositor neocelandés Graeme Revell, con el que ya trabajó en su anterior película “Toda la Verdad”, para que ponga la música. Y pese a los que muchos puedan pensar, Revell compone un score tremendamente atrayente. La música es un recital de ritmos latinos que van desde la salsa, al beguine, sin olvidar la bossa nova. Cómo es lógico, la trompeta, la guitarra y las percusiones caribeñas son las grandes protagonistas de la partitura.
Toda una gozada de banda sonora para los que disfrutan de este tipo de música. De hecho, desde que Dave Grusin nos regalara esa joya que es "Havana", la salsa no había estado tan bien representada, ni había tenido tanto protagonismo en un score, como ha ocurrido ahora con "A Contrarelog".
Pero ojo, "A Contrarelog" todavía nos tiene reservadas más sorpresas. Entre ellas, el brillante y original uso de la música electrónica. Revell, ayudado de su hermano Robert, construye una serie de ritmos y ambientes electrónicos de lo más sugerentes, llegando incluso a realizar diferentes remixes de algunos temas del film.
Y hablando de temas, es conveniente hacer mención al omnipresente tema central de la partitura, “Out of Time Theme”. Un motivo presentado en forma de remix en tres ocasiones durante el disco. Siendo especialmente destacable el guitar mix del corte 7 y el trumpet mix del último corte de la partitura.
Junto a este insinuante motivo, es necesario destacar los estimulantes “Main Titles”, con un profundo sentimiento salsero, que te traslada a esas paradisíacas y relajantes localizaciones de Florida. Así mismo, es imposible pasar de puntillas por el cool jazz de “Night Beat”. Un tema de nuevo remezclado por los hermanos Revell y aderezado con la voz de Myka, a la cual volveremos a escuchar en el todavía más sugerente latin-chill out que es “Saying Goodbye”.
“Still in Love? (Alex and Matt)” es un buen ejemplo de sensibilidad. Revell escribe este bonito motivo a guitarra y piano para el reencuentro de Matt con su ex-mujer. Contenido, pero algo más dramático, es “The Fire”, que precede a una nueva incursión en el cool jazz como es “It´s Never Over Till It´s Over”.
El resto del score, como es lógico en cualquier buen thriller que se precie, también tiene sus temas descriptivos. Menos melódicos, y más centrados en incrementar la tensión de la película, en ocasiones mediante la contención como es el caso de “Bayan Quay” o “One Step Agead” y en otras, mediante el recurso a las percusiones, como ocurre en “Domestic Violence” o “Hot on the Trail”.
Sin lugar a dudas, un score con el que Revell consigue reivindicarse ante la vorágine de críticos que no le tragan, demostrando su versatilidad y talento compositivo. Una adquisición no sólo obligada para cualquier buen aficionado a las bandas sonoras, sino muy en especial, para los devotos de la buena música latina.
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