Jorge L. Viera
Un genio anda suelto, y es alguien no demasiado reconocido en la actualidad. Un genio anda suelto y su silencio duele; duele porque Maurice Jarre es uno de los grandes de la Música del Cine que ha dejado una huella eterna en el imaginario de los aficionados, aquellos que seguimos disfrutando su arte imperecedero. Un genio anda suelto y esta reseña pretende ser una más que forme parte de un homenaje permanente.
En el arte y la técnica cinematográfica, la relación entre un director y un compositor encuentra un beneficio mutuo en los habitualmente llamados "binomios", ya que en estos casos el éxito de un director de cine encuentra bases sólidas en el talento de un compositor que lo entienda, lo acompañe y cree para el filme lo que podríamos llamar un subtexto, que contribuya a su íntegra comprensión y afianzamiento por parte del público.
En la historia del cine, mucho camino ha recorrido Maurice Jarre junto a Sir David Lean, desde aquella primera e inconmensurable colaboración en 1962 con “Lawrence of Arabia”. Superproducción en la que Jarre era un músico tan joven como desconocido, al que en modo alguno le pudo la presión de una epopeya de estas características. Cuenta la leyenda que Lean y Sam Spiegel, el productor de la cinta, buscaron inicialmente a tres músicos distintos para el film. Aram Khachaturian (“The Battle Of Stalingrad”, 1949, “Othello”, 1955) quien se encargaría de la música árabe, Sir Malcolm Arnold (“The Sound Barrier”,1952, “Trapéese”, 1956, “The Bridge On The River Kwai”, 1957) que haría lo propio con la parte británica; y en cuanto al tercero, el propio Jarre, sólo le quedaría la ingrata labor de confeccionar los temas de relleno. Tamaño planteamiento como era previsible, no funcionó. Ocasión que el compositor francés aprovechó para acercarse tímidamente a Lean y, con la máxima cautela, exponerle parte de su material. Esta decisión cambiaría la vida del galo, toda vez que al escucharlo el gran director, simplemente comentó: "esto es precisamente lo que buscaba". De este curioso modo, comenzaría una excelente relación músico-director que se mantuvo impertérrita por más de treinta años, ofreciendo al público auténticas joyas tanto fílmicas como musicales.
Tras el fallecimiento de Sir David Lean, en los comienzos de la década de los 90, Jarre preparó un concierto/ homenaje a la memoria del insigne director y encontró al mismo tiempo una buena oportunidad para repasar su trabajo en común. Así, desfilan en este CD –recientemente editado acompañando al correspondiente DVD-, suites especialmente preparadas de las inmortales “Lawrence of Arabia”, “Doctor Zhivago”, “Ryan´s Daughter” y “A Passage to India”. Piezas que finalmente serían grabadas en vivo en el año 1992, en un concierto celebrado en el mítico teatro Barbican Hall de Londres, con el autor al frente de la solvente Royal Philharmonic Orchestra.
Este concierto incluyó, excepcionalmente, dos composiciones originales escritas para la ocasión. La primera se titula “Remembrance” (Recuerdo), y no es sino una obertura triunfante de cuatro minutos de duración, en la que el galo incluye pequeñas pinceladas de sus magníficas composiciones para los filmes de Lean. La segunda pieza especialmente concebida para el evento fue el “Offering” (Ofrenda), escrita especialmente para acompañar imágenes documentales de la boda del director. Este tema, de excelsa suavidad y abiertamente poético, presenta la particularidad de incluir también algún fragmento de “A Passage to India” (score ganador del Oscar de la Academia). Se puede apreciar en una escucha atenta, que ambos temas fueron escritos desde la admiración y el respeto de un amigo hacia otro, con una sensibilidad que va más allá de lo estrictamente profesional.
No obstante, no podemos obviar el incontestable hecho de que la obra más importante en este álbum sigue siendo "Lawrence of Arabia". En esta edición doble -DVD y CD-, tendremos la ocasión de escuchar la versión orquestada originalmente por el compositor Gerard Schurmann (“Horrors of the Black Museum”, 1959, “The Lost Continent”, 1968), que incluye un popurrí de los fragmentos “Main Title”, “Rescue of Qasim” y el “Overture”, todo ello presentado de forma radiante en una magnífica interpretación. El álbum cuenta además con una excelente grabación realizada por Shawn Murphy, que ubica al oyente/espectador practicamente en medio del concierto.
Pero en “Lean by Jarre”, todavía hay más alicientes que justifican su caracter de álbum imprescindible para el aficionado. Aparte de la inclusión de otra obra imprescindible como el "Doctor Zhivago", con la imperecedera melodía dedicada a Lara, encontraremos también en esta edición doble una versión especial de aquella secuencia del ataque de los simios incluída en el filme “A Passage to India”, en la que Jarre muestra a su público cómo es el proceso de grabación en estudio del soporte musical para un film. La intención del director era que ese momento representara -metafóricamente- la primera violación que sufre la protagonista al encontrarse en tierra ajena; su idea original de querer emplear cuatrocientos monos se vio reducida en la realidad a poco más de una docena. Fue entonces cuando -como es costumbre-, se recurrió al músico para que salvase la escena mostrando desde el pentagrama que aquella simple docena de simios era mucho más peligrosa de lo que aparentaba.
Todo se completa en el DVD con un interesante reportaje sobre el compositor, de 35 minutos de duración y subtitulado en inglés, sus comentarios en audio acompañando el concierto, su discografía completa, asñi como su biografía y filmografía. La enorme capacidad de Maurice Jarre para generar emoción, reflexión o ansiedad es única entre sus pares. Alguna nota periodística informa que se ha retirado, que ya no está interesado por la cinematografía actual. Pero su retiro nunca será posible, porque los que amamos la verdadera música de cine, continuarémos admirándole más allá del tiempo mismo. El único futuro posible para su música es como el de los buenos vinos: sólo le queda seguir mejorando.
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