Ángel Martín
Seguramente esta película no sea muy recordada. Dirigida por Michael Winner y protagonizada por Faye Dunaway, Alan Bates, John Gielgud y Denholm Elliott, el film trataba de una mujer de alta sociedad de la Inglaterra del Siglo XVII casada con un hombre rico que, para huir de una aburrida existencia, decide comenzar una vida criminal. Es una versión de la película del mismo título (conocida en España por "La Mujer Bandido") de 1945. Mencionar que incluso Faye Dunaway fue seleccionada a los Razzie en la categoría de peor actriz en 1984 por este trabajo.
Al compositor, Tony Banks, es posible que se le conozca más como teclista del grupo Génesis que como compositor de bandas sonoras, aunque su carrera en el mundo del cine incluye otras obras como "Quicksilver" y "Lorca and the Outlaws". Lo cierto es que estos indicios no invitan al optimismo. Malos augurios que se confirmaban tras las audición de la primera cara de la edición original. Pues bien, esta primera cara, bajo el epígrafe demos, contiene las primeras aproximaciones de los temas que componen la banda sonora, con escasos arreglos y tocadas con un teclado sin mucha variedad en el uso de las "muestras". Supongo que en su momento se editó como curiosidad y como relleno del resto de la banda sonora. Aunque podrían habérsela ahorrado.
La segunda cara es otra historia. En la misma encontramos la versión orquestada del score, llevada a cabo por Christopher Plumer e interpretadas por la National Philharmonic Orchestra of London (conducida por Stanley Black), bajo la producción del propio Tony Banks y grabada en St. Peter’s Church, Morden.
Una orquestación clásica y sobria transforman como por arte de magia esta composición, convirtiéndola en una gran obra. El tema que abre la banda sonora, "Prelude To Wicked Lady", donde se presentan varios de los motivos principales, es una demostración de sensibilidad y de manejo de la paleta orquestal. Las melodías se suceden siguiendo una estructura casi perfecta y cuando se repiten nunca suenan iguales. Se presentan de tantas maneras que siempre cambian, mutan, son distintas. "Portrait Of Jarry Jackson", con un comienzo contundente, es una auténtica lección sobre el uso de la percusión, de pura fuerza, el tema es construido en torno un núcleo central de ritmo trepidante y que finaliza con un tono dramático a la vez que oscuro. Tono que se abandona en "Caroline´s Theme" donde prevalece el lado más romántico de la composición, con una orquestación construida en torno a las cuerdas, violines, violas con algún toque de arpa. Todo presentado con una mixtura clásica y una gran variedad melódica y orquestal, sobre todo en los dos grandes temas de la partitura, "Scherzo" y "Pastoral", más clásico casi imposible. "Scherzo" es pura diversión, una ingenua melodía que va siendo interpretada por varios instrumentos, flautas, xilofón, trompetas, perseguidos por el resto de la orquesta. Y finalmente el punto culminante de la banda sonora, "Pastoral", y es que en este tema se resumen todas las virtudes de esta composición. Un comienzo bucólico, como corresponde a su título, pero que en el segundo minuto se transforma, la orquesta entera estalla en nueve momentos que se suceden con celeridad uno llamando al siguiente y que finaliza recuperando el mismo tono bucólico del principio.
Los otros tres temas que completan la obra son una repetición de todo lo anterior. En "The Wicked Lady" se repite el tema central y se incluye un solo de violín incluido. "Kit´s Theme" es un corte suave y tranquilo mientras que "Final" sigue las mismas pautas que "Portrait Of Jerry Jackson" pero elevando el tono dramático y oscuro.
"The Wicked Lady" se centran en un tono clásico pero nos descubre una composición alejada de cualquier convencionalismo. La labor de orquestación de Christopher Plumer es perfecta y buena parte de la grandeza de esta banda sonora se la debemos a él. Porque "The Wicked Lady" es una buena oportunidad para reivindicar el papel del orquestador en la música para el cine, y en la música en general.
Una banda sonora, editada en su momento en LP y actualmente descatalogada, pero que eso sí quien tenga la ocasión de escucharla será consciente de que el esfuerzo habrá merecido la pena. Sin duda música de cine de primer nivel.
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