Ignacio Garrido
Si a la postre ”Constantine ofrecía grandes posibilidades de lucimiento para el compositor escogido en su apartado musical dada la imaginería y riqueza visual del cómic en el que se basa (la estupenda serie Hellblazer totalmente desaprovechada en sus elementos más interesantes por esta tópica y mediocre película de tan solo ocasionales aciertos, más o menos lo mismo que viene a ser su banda sonora. Con el finalmente elegido Brian Tyler la duda razonable se imponía ante una primera audición dado que no pasa de ser éste un compositor excesivamente funcional, irregular y desigual, capaz de excelentes trabajos como “Timeline” o “Children of Dune” y de otros realizados en cadena y sin atisbos de inspiración alguna como “Darkness Falls”, “Godsend” o “Final Cut”.
Al pertenecer ”Constantine” a un género bastante trillado (otro thriller sobrenatural más) se le puede perdonar a un compositor del montón la incapacidad de aportar algo nuevo, pero se le ha de exigir cierta calidad formal a la hora de utilizar clichés o recursos tópicos (coros, crescendos, estruendo sonoro estratégicamente empleado, climax espectacular, etc...) pues sin eso la cosa se quedará prácticamente en nada.
Por desgracia finalmente eso es lo que ha ocurrido aquí, donde Tyler con la ayuda de Klaus Badelt se queda más cerca de la nada que siquiera de cumplir dignamente. El tema central (si es que se le puede llamar así a un motivo apático y circular para cello electrónico) es socorrido y apenas consigue plasmar el drama y la complejidad emocional del personaje más que de forma fría y poco interesante. Pudiendo buscar consuelo en los temas de terror, la cosa no mejora mucho pese a algún buen momento coral demasiado breve y harto escuchado antes en muchas otras partituras no solo de Tyler sino de otros jóvenes autores que al igual que él suelen resultar en el grueso de sus trabajos cinematográficos meramente funcionales con las imágenes, sin un solo atisbo de creatividad o de calidad musical destacable (Frizzel, Davis, etc...), además los temas de acción son rutinarios, predecibles y demasiado obvios (no hay progresión dramática o complejidad polifónica justificable en ellos de ninguna clase) y tan solo se podrían destacar como interesantes pasajes aislados de algún corte como “Circle of hell”.
Finalmente puesto que todo lo anterior ha fallado, llegamos a los escasos momentos melódicos que se saldan con un tema lírico suave, melancólico, pero demasiado breve, por lo que el resultado es abiertamente decepcionante en su conjunto incluso con estos pequeños aciertos.
Además constatando que al parecer la inicial seriedad de la composición (aburrimiento total sería más adecuado para describir entonces como debía ser la partitura original de Tyler si la que finalmente se nos ofrece les pareció más dinámica y moderna) llevó a los productores a realizar cambios en la misma introduciendo a otro compositor Klaus Badelt como responsable de música adicional y que en el CD se acredita como co-autor de la banda sonora, siendo suyas las percusiones, efectos electrónicos, ritmos modernos y demás inventos ya conocidos por el aficionado con los que ya había “ayudado” a los “X-Men” de Michael Kamen y que aquí desentonan menos en el conjunto, pero que al igual que allí no aportan nada e incluso estropean algunos de los aciertos parciales de la partitura. El trabajo conjunto de ambos compositores demuestra que no siempre la unión hace la fuerza (sobre todo si no hay fuerza alguna en lo compuesto) y que daba igual uno que otro para el resultado final.
No es que a un servidor no le gusten Tyler o Badelt (ahí están las fantásticas “Timeline” y “Time Machine” de dichos autores respectivamente para demostrar lo contrario), es que aquí sencillamente han estado poco acertados y no se puede alabar todo ciega y (peor) sordamente.
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