José-Vidal Rodriguez
Para los aficionados a la música de cine en nuestro país, la posibilidad de acceder a la edición de un score español era, hasta hace bien poco, una utopía casi inalcanzable. Sellos como Saimel o Filmax se esforzaban por publicar siquiera 5 o 6 partituras al año, pero desde luego se echaba de menos una discográfica especializada que editara con mucha más frecuencia. Este hueco ha venido siendo cubierto por el esmero de JMB / Karonte, que bien podemos considerar como la compañía española más importante en cuanto a edición de bandas sonoras se refiere.
Esta Varése Sarabande ibérica, siguiendo los pasos de su referente anglosajón, parece que últimamente se ha subido al carro de los recopilatorios. Hace dos años, sorprendió a propios y extraños con un magnífico doble compacto, editado en colaboración con los grandes almacenes FNAC, que recogía más de dos horas y media de los mejores temas de scores editadas desde el año 97, y lo mejor de todo, a un precio francamente asequible. Ahora, vuelve a la carga con la segunda parte de una colección que esperemos tenga continuidad en un futuro.
El album recoge en su primer CD bandas sonoras publicadas por JMB entre 2003 y 2005, mientras que el segundo compacto resulta sumamente interesante por cuanto contiene fragmentos de partituras inéditas hasta la fecha. Similar en duración a su predecesor, este segundo volumen de la colección flojea, en cambio, por la calidad de los trabajos incluidos, algo lógico si tenemos en cuenta que el lapso de tiempo que abarca no ha sido sino una periodo de transición en la música de cine española, sin grandes trabajos a reseñar sino más bien con obras correctas y funcionales.
No obstante lo anterior, encontramos en el primer CD temas espléndidos como el “Al Sur de Granada” de Juan Bardem, músico que comenzó su carrera con comedias de medio pelo pero que aquí muestra su lado musical más serio y clásico con una preciosa melodía de clara referencia andaluza, que acompaña los títulos de créditos iniciales del filme. De similar belleza aunque más melódico es el corte incluido de “Le Cou de la Girafe”, producción francesa musicada por Pascal Gaigne tras una larga temporada componiendo con éxito en España.
Manuel Villalta, autor asociado hasta hace poco a la televisión, apunta maneras cinematográficas con el drama “Planta 4ª”, una partitura recomendable cuyo principal acierto radica en la sugerente sensibilidad (que no sensiblería) trasmitida por su música, amén de la espléndida interpretación que de la misma realiza la Orquesta Sinfónica de La Habana.
Los temas de “La Gran Aventura de Mortadelo y Filemón”, “Dos Tipos Duros” y “Trece Campanadas”, son muestras de la funcionalidad musical antes comentada, scores que cumplen en el filme pero cuya audición aislada aporta más bien poco. Mucho más atrayente es el Ángel Illarramendi de “Hector” y “Tiempo de Tormenta”, aunque de esta última no se incluya incomprensiblemente su exuberante tema central.
“El Septimo Día” de Baños demuestra cómo el dramatismo de los crímenes de Puerto Urraco puede expresarse perfectamente con el desgarro de la voz flamenca, mientras que el “Isi / Disi” del mismo autor confirma que la seriedad y eficacia de una banda sonora logra disimular en ocasiones la chabacanería del filme para el que ha sido escrita.
Cierra este primer disco el agradable tango compuesto por Sergio Moure para “Inconscientes”, opera prima del compositor que alcanzó cierta notoriedad al ser nominada como mejor música original en la última edición de los premios Goya.
Con el contenido del segundo CD, JMB pretende dar salida a trabajos que de otra forma nunca verían la luz, bien por la escasa música original que suena en cada filme o bien por tratarse de películas de nula repercusión comercial, supuestos ambos que convierten en más arriesgada si cabe la edición de su score. Entre los primeros casos encontramos “Flores de Otro Mundo”, en la que Pascal Gaigne refleja la mezcolanza étnica del filme de Iciar Bollaín mediante la fusión de acordeón y guitarras a modo de folklore popular, logrando una melodía tremendamente vivaz y pegadiza.
“Sabotage!” pasa por ser una de las producciones españolas más extraña rodadas en los últimos años, una parodia sobre la figura de Napoleón con estética de comic y abundantes efectos digitales al estilo del “Asterix & Obelix” galo. Su banda sonora, obra de un desconocido Santi Ibarretxe (hermano de los directores del filme), mezcla oberturas operísticas, sonido barroco sinfónico e incluso recursos contemporáneos tales como la guitarra eléctrica, en una curiosa combinación que a nadie dejará indiferente.
El “Lazarillo de Tormes” de Baños, uno de los pocos scores inéditos del murciano, se trata desde luego de un encargo a tener en cuenta, no tanto por la calidad en sí de la partitura sino por confirmar una vez más al músico como un auténtico “todo terreno” de la composición. Su principal pega: pese a ser un trabajo comprometido, que esconde posiblemente una ardua tarea de investigación por las sonoridades del siglo XVI, resulta de difícil escucha para quien no guste de este estilo de música.
Más audible es el tema de amor de Alex Martínez para el thriller “Tuno Negro”, corte en el que el autor acude a recursos musicales más propios del cine americano y demuestra de paso la innegable influencia de su amigo y mentor Roque Baños en su estilo de composición.
Mención especial merece el destacado score de Lucio Godoy para “El lugar donde estuvo el Paraíso”. El exotismo y grandeza de los paisajes amazónicos del filme parecen inspirar al músico argentino, que acudiendo a la calidez de las cuerdas compone aquí evocadoras piezas de trasfondo melodramático, en un acercamiento más clásico y melódico de lo que nos tenía acostumbrados en sus últimos trabajos. Esta aproximación del Godoy más “académico” convierte la obra (o al menos, estos cuatro temas) en una de las mejores que se han podido escuchar de él hasta la fecha.
Otra de las joyas de la colección la constituye la inclusión de tres temas de la partitura escrita por Manuel Balboa para “Canción de Cuna”. Basada en una nana popular irlandesa, esta especie de suite en tres movimientos recoge sendas melodías a cuerda que, por su delicada cadencia y simplicidad, dejan entrever el pretendido papel secundario de la música en el filme de Jose Luis Garci. Pese a ello, están escritas con tal sensibilidad y buen gusto que el oyente no podrá por menos que lamentarse del reciente fallecimiento del autor gallego.
El “Fado” de Olga Román para el cortometraje “Nada Que Perder” es el único corte no instrumental que suena en el disco (junto con la canción de la pista 8), aunque por su brevedad y al estar presentado como bonus track no rompe en exceso la coherencia del conjunto.
En definitiva, aún cuando no aguante comparación con su predecesor, merece la pena hacerse con este segundo volumen de la colección, máxime si tenemos en cuenta que por poco más de 6 euros, cualquiera puede tener dos horas y media de música de cine español sin tener que acudir a “métodos cibernéticos” de dudosa legalidad. JMB sí parece conocer el camino para combatir la piratería.
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