Pablo Nieto
En 1984, un escritor desconocido llamado Richard Bachman publicaba un sorprendente relato traducido al español como "Maleficio", pero de nombre original: "Thinner". En él, se contaba la historia de Billy Halleck, obeso abogado que tras atropellar a una gitana, y salir indemne de los cargos de homicidio, se encuentra con un maleficio proferido contra él por otro gitano, un ser cuasi-expectral de nariz podrida. Debido al maleficio, Billy comenzará progresivamente a adelgazar más y más y más... haciendo de su vida un auténtico infierno, del que sólo podrá salir poniendo fin a dicho maleficio.
Pues bien, con el tiempo se descubrió que el tal Bachman, no era sino el pseudónimo del Maestro del suspense y el terror de la literatura americana contemporánea: Stephen King. "Maleficio", es para muchos, una de sus mejores obras. Un libro en el que la palabra angustia está presente desde la primera hasta la última página.
Como suele ser habitual, hubo versión cinematográfica de "Thinner", encargándose de la misma Tom Holland, especialista en el genero de terror, al ser el padre de "Chucky El Muñeco Diabólico", "Noche de Miedo", y haber “maquinado” algunos de las capítulos más terroríficos de "Cuentos Asombrosos" e "Historias de la Cripta". Curiosamente, Holland también adaptó cinematográficamente un año antes, otro libro de Stephen King: "The Langoliers".
En el reparto de la película, nos encontramos al siempre correcto Joe Mategna, y sobretodo a un descomunal Michael Constatine, en el papel del gitano Tadzu Lempke. Como anécdota, indicar que Stephen King tiene un pequeño cameo en el film.
Esta producción, que no pasa de telefilm con ambiciones (como casi todas las adaptaciones cinematográficas de libros de King), tiene un importante “valor” con su banda sonora, obra del infravalorado Daniel Licht. Un compositor que nunca ha tenido excesivamente suerte con los proyectos en los que ha tenido que participar, algo que nunca le ha supuesto un problema, puesto que no ha tenido reparos en mostrar todo su talento y potencial en el campo del terror. Licht es una de las grandes promesas de la pasada década de la que muchos, todavía esperan su confirmación.
Su score para "Thinner", bien podría haber sido firmado por el mismísimo Christopher Young. Algo muy lógico, si tenemos en cuenta que Licht ha aprendido el oficio teniendo como Maestro al propio Young. Su estilo, y sus recursos son deudores de la forma de concebir la música de cine del creador de "Hellraiser", pero no una burda copia. Licht ha conseguido crear un estilo que respeta en esencia la idea musical de su Maestro, al mismo tiempo que aporta elementos nuevos que ayudan a definir un estilo propio. Oscuro y opresivo como Young y profundo y melódico como Horner... así es definido por muchos Daniel Licht.
Centrándonos ya en el comentario de la partitura, hemos de indicar que la misma gira en torno a un logrado y omnipresente tema central, de ejemplar construcción orquestal, y con un sobresaliente solo de violín de inspiración gitana. Y es que, el toque cíngaro será uno de los elementos característicos de un score, que no renuncia a intensos y violentos temas de acción como así lo demuestran “Tracking the Gypsies”, “Billy Doll” o “Are you Awake or Dead?”.
Aunque sin duda, los mejores cortes son aquellos donde tiene mayor protagonismo el mencionado tema, construido a modo de marcha macabra, que crea un atmósfera insana y agobiante, que resume a la perfección las intenciones del film. Los “Main Title”, contundentes y monopolizados por los solos de violin de Simon James, sirven de presentación del tema, que posteriormente será inteligentemente utilizado a lo largo de los casi siente minutos de ese tour de force que es "Lizard", o en "Commital In Absentia", donde sobresale el ritmo y la percusión, quizás el corte donde la influjo de Young sea más apreciable.
No conviene olvidar, la curiosa conversión de esta melodía en un tema en tema de feria en “Time to Move on” (algunos se acordarán aquí del famoso tema de Zoltar escrito por Howard Shore para "Big").
La edición del score, es complementada por dos canciones: "Always You" de Nighthawk Jackson & The Iceman y "Universal Love" de Clair Marlo. Su inclusión en el disco está justificada, pues ambas canciones salen en la película, pero no se puede negar que impiden que la escucha del trabajo de Licht sea todo lo uniforme que debiera. Aún así, no tienen ningún tipo de influencia en la calidad final de la partitura. Sin duda, un trabajo a reinvidicar, de un compositor al que merece la pena descubrir.
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