José-Vidal Rodriguez
España sigue avanzando a pasos agigantados en lo que al género cinematográfico de la animación se refiere. El despliegue económico que supuso hace unos años un producto como "Planet 51", encuentra ahora la continuación en la entrañable figura de Tadeo Jones, símbolo de la tenacidad y la búsqueda de los sueños, un personaje que ya logró repercusión internacional gracias al éxito de crítica de los dos cortometrajes que han precedido a su estreno de largo en las salas comerciales. La abundancia de medios y el cuidado puesto en esta recreación digital para toda la familia vienen a confirmar a ”Las Aventuras de Tadeo Jones” como un auténtico producto estrella made in Spain exportado a las salas de medio mundo, algo casi impensable dentro de un mercado actual en el que la osadía económica no parece tener cabida.
No cabe duda que el músico Zacarías Martínez de la Riva estuvo en el sitio y en el momento adecuados. No es casual que ahora aborde su encargo más ambicioso hasta la fecha, ya que fue precisamente el elegido en su día para ilustrar las desventuras de Tadeo en los dos cortometrajes anteriores que el director Enrique Gato rodó sobre el personaje. En ambos, el barcelonés realizaba un preciso trabajo descriptivo que en el caso del primer corto, tuvo que interpretar con un soporte electrónico limitado a la hora de trasladar una escritura de corte de aventuras. El tremendo éxito logrado por la producción contribuyó a que De la Riva pudiera dar un salto de medios en "Tadeo Jones y el Sótano Maldito", grabando la partitura con la Filarmónica de Praga. Y que duda cabe que para el estreno en salas de cine, el discurso del autor no podía entenderse sin la grandilocuencia y capacidad de la orquesta tradicional (en esta ocasión, una muy solvente Bratislava Symphony Orchestra), sobre la cuál De la Riva, con la ayuda de su colaborador Alex Martínez, construye un eficaz trabajo que por sus peculiares formas y referentes solo puede calificarse como rara avis dentro del panorama nacional.
La principal fuente de inspiración del protagonista, que no es otra que el inolvidable personaje de Indiana Jones, influye enormemente -como no podía ser de otra manera- en el acabado del score toda vez que De la Riva presenta un lenguaje íntimamente relacionado con las propuestas que John Williams desgranara para la mítica saga. El sinfonismo enfático se erige en la base central sobre la que el autor presenta un grupo de pequeños leitmotivs que interactúan con los dos temas principales del trabajo, el dedicado al personaje de Tadeo y el asociado a su bella acompañante Sara Lavrof. El primero de ellos emerge en el corte inicial del compacto, versionado con aires de soft jazz con el fin de trasladar a la audiencia los desmanes cómicos de este improvisado cazatesoros. Pese a su carácter retentivo y fácilmente identificable su utilización a lo largo del score es bastante sutil, ya que el compositor lo adapta continuamente evitando que su aparición desnaturalice los propósitos narrativos del mismo. No en vano, no es hasta el último corte del CD donde el tema de Tadeo se presenta al oyente en su vertiente original, bajo la típica estructura A-B-A en clave épica, resultando que este bonus track es en realidad la pieza utilizada en su día para los créditos finales del corto “El Sótano Maldito”. A su lado, una presencia más estática parece tener el mencionado tema de Sara. Introducido en el corte “Sara´s Theme” engalana también varios bloques del relato (“By the Campfire”), sirviendo además como hermosa coda al filme en el “Epilogue and Tadeo Jones Titles”.
Como vemos, De la Riva usa parámetros muy similares al libro de estilo williamsiano, acudiendo incluso a un simpático guiño al tema de Indy (motivado por la secuencia a la que sirve de soporte) con la breve aparición de sus cuatro primeras notas en “The Airport”. Los resultados de estas propuestas son francamente correctos, pese al principal lastre que arrastra el trabajo: la continua necesidad de descripción (no olvidemos que nos hallamos ante un producto de animación) y el propósito eminentemente cinemático de la música, generan una sensación de cierta dispersión entre los diferentes bloques, paliada en parte con el desarrollo de unos leitmotivs que sin embargo presentan escasa significación fuera de las imágenes. Este defecto acaba por acentuarse en ciertos instantes tales como el corte “Kill Tadeo!”, único no escrito por De la Riva y obra de su amigo James Peterson. Esta pieza se desmarca del resto no tanto por su color y propósitos (también se configura como un potente arranque musical con referencias claras a la imaginería Williams), sino por los rasgos personales con los que el de California resuelve el mismo, apareciendo giros y figuras deudoras de su reivindicable “The Red Canvas”.
No obstante lo anterior, los esfuerzos de De la Riva resultan encomiables en este lenguaje musical típicamente americano con gran preponderancia de la acción. El compositor barcelonés sale más que airoso en la recreación del peligro y de un frenetismo que, frente a lo que cabría esperar, concede pocos instantes a la vis cómica del personaje e intenta desmarcarse de los tópicos innatos a la escritura mickey mousing. En este sentido, destacada resulta la resolución de cortes tales como “Chase in Aguas Calientes”, presidido por una excelente figura en clave de scherzo, “The Train”, un complejo bloque con numerosos vaivenes rítmicos o “The Treasure of the Incas”, en donde el tema de Tadeo reconducido a tintes ampulosos sirve de soporte en la consecución de la trama. La aparición de un trasfondo de guitarras eléctricas en “The Golem” junto con unas características células rítmicas, constituyen algunos de los pocos instantes en los que el tratamiento de la acción flirtea con formas más convencionales y alejadas de la propuesta global.
Con todo ello la balanza parece inclinarse hacia el buen hacer de De la Riva, quién convence al respetable con este auténtico “Vitorino” musical que trasforma al pentagrama con la suficiente casta como para redondear una faena de fácil digestión y de indiscutible adecuación visual. Si la taquilla responde lo suficiente como para amparar la continuidad cinematográfica de las aventuras de Tadeo, el futuro musical de la saga parece asegurado en la figura del joven catalán, cada vez más asentado en la primera línea del panorama musical patrio.
17-septiembre-2012
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