Uno de los compositores más completos del panorama mundial ha pasado a mejor vida en su domicilio de Katowice (en el sur de Polonia), tras una larga enfermedad, durante el día de hoy. Tras una carrera en el cine de su país marcada por títulos junto a directores del prestigio de Andrzej Wajda (La tierra de la gran promesa, Zemsta, Pan Tadeusz, Crónica de los eventos amorosos), Krzysztof Kieslowski (El azar) o Krzysztof Zanussi (Iluminación, Balance matrimonial, Hipótesis), Wojciech Kilar saltó a la fama internacional durante los años 90 gracias a su memorable trabajo en el "Drácula" de Francis Ford Coppola. A partir de ahí inició una fugaz participación en el cine de autor con títulos para cineastas de la talla de Jane Campion (Retrato de una dama) o Roman Polanski (La muerte y la doncella, La novena puerta). Pero nunca dejó atrás su carrera en el mundo clásico, formando con Penderecki y Gorecki la triada de líderes de la vanguardia musical de su país durante los 60. Con una prolija obra religiosa (con títulos como Misa pro Pace, Angelus o Exodus, trabajo con el que pretende emular los sinuosos contornos del Bolero de Ravel), es también autor de cinco sinfonías. Como compositor, Kilar era un verdadero maestro de la orquestación y del uso repetitivo de una melodía simple.

Descanse en paz uno de los maestros más importantes del siglo pasado.

29-diciembre-2013

Miguel Ángel Ordóñez