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¿El año de las películas de autor? (II) Por Alex Girón |
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El "cine de autor", con su etiqueta de minoritario y diferente es sin duda el gran vencedor del año que nos ha dejado. Grandes directores, siempre bien reconocidos por la crítica, y con poco éxito de taquilla están siendo las principales voces en este concierto de premios que ha deparado el último mes del año, y que seguirá hasta que el 22 de febrero se entreguen las siempre aclamadas estatuillas del tío Óscar.
El largometraje que tiene más papeletas que ningún otro para que este año se llene de gloria y pase a la historia de los famosos premios de la Academia, no es otro que "Boyhood" de Richard Linklater. La considerada aquí como un "critics´s darling", se ha llevado los máximos galardones de las principales asociaciones de críticos norteamericanos, entre ellas la de Los Ángeles, New York y Boston. Algo que sucede raramente y lo que hace improbable que la cinta de Linklater se lleve un susto en febrero. La trayectoria del director de la trilogía del "Sunset" (por otra parte, siempre bien tratada y admirada por estas tierras), y la valentía de llevar un proyecto a lo largo de 12 años con 200.000 dólares de presupuesto, son una muestra más de lo que el talento detrás de una cámara y el riesgo de un productor pueden conseguir en el mundo del séptimo arte, la que para muchos es una obra maestra de nuestro tiempo.
Maestría y talento detrás de una cámara tampoco le falta a A. González Iñarritu, y permítanme añadir aquí a su director de fotografía, el impresionante Emmanuel Lubezky. Después de unos años en los que parecía que el director mexicano iba cada vez más a un profundo y progresivo estado de depresión cinematográfica -¿conocen a alguien que haya salido de una proyección de "Biutiful " con alegría desbordada?-, su nuevo film, "Birdman" parece que le ha devuelto una sonrisa, no sólo a él sino al espectador. No le ha venido mal a la cinta, que en Estados Unidos no haya nada más ansiado por los medios de comunicación que el renacer de la carrera de un actor. En este caso me refiero a Michael Keaton. El otrora actor de "Batman", pasó las dos últimas décadas sin ser mencionado en los principales medios especializados. Con "Birdman" ha saltado de nuevo a la primera plana. Incluso el programa televisivo Sunday Morning de la CBS dedicó un reportaje especial a su renacimiento. Y aunque el propio Keaton haya dicho por activa y por pasiva en varias entrevistas que su personaje no tiene nada que ver con su propia vida y carrera en el mundo de la actuación, todos los que hemos visto el film no podemos más que pensar en las semejanzas entre ficción y realidad.
"Foxcatcher", basada en una historia más real que la de "Birdman" - ¿o no?-, la biografía de Mark Schultz, es la tercera cinta que más atención está recogiendo por parte de la prensa especializada y de las redes sociales. La película está dirigida por Bennet Miller, un director que se está ganando a pulso un nombre entre los grandes. Después de sus reconocidas, "Capote" y "Moneyball", Miller es para muchos uno de esos preciados director de actores. Como prueba, el oscar de Seymour Hoffman por "Capote" y las nominaciones a Brad Pitt y Jonah Hill en "Moneyball". Ahora se dan por casi seguras las de Steve Carrell y Mark Ruffalo. Incluso hay quien se atreve a decir que Channing Tatum tiene posibilidades por su retrato de Mark Schultz, el autor de la autobiografía en la que supuestamente se basa la cinta. Y es precisamente este personaje el que ha tomado las redes sociales para ventilar todo su odio hacia el film dirigido por Miller. En su cuenta de Twitter se pueden leer todo tipo de lindezas (que no voy a reproducir aquí) hacia el director y las licencias que se ha tomado a la hora representar su vida, la de su hermano y la del controvertido entrenador John Du Pont. El que semejante controversia pueda beneficiar o perjudicar las posibilidades de la película está todavía por ver, pero si me preguntan, yo me decantaría por decirles que es mejor tener publicidad gratis, aunque sea negativa, que no tener ninguna.
Quien necesita un gran empujón publicitario es "The Grand Budapest Hotel". La nueva creación del imaginativo Wes Anderson, se estrenó a comienzo del 2014, y aunque la crítica fue casi unánime al considerarla las más madura y redonda realización en la carrera del director, es posible que muchos miembros de la Academia no se acuerden de la misma al haber pasado tanto tiempo desde su llegada a la gran pantalla. Su productora va a volver a estrenarla este mes de enero para ponerla a la vista de todos esos miembros con mala memoria, y de nuevo en unas semanas veremos los resultados de semejante estrategia.
La última película de las consideradas de autor o minoritaria y que lleva también bastantes meses en la quinielas de muchos críticos es "Whiplash". La cinta del joven Damien Chazelle, consiguió en el pasado festival de Sundance algo que pocas películas han logrado, ganar el Gran Premio del Jurado y el Premio de los Espectadores. Aunque parte de su encanto se ha diluido con el paso del tiempo y la dejadez de su productora a la hora de apoyar el film, la impresionante actuación de JK. Simmons y los premios que está acaparando el gran actor americano puede ayudar a que al final, y como pasara con "Beasts of The Southern Wild", valga como billete para los Oscar de ese año.
El cine de autor, ha demostrado este año, que tal vez Hollywood deba dedicar un poco mas de esfuerzo en promocionar las joyas que hacen sus artistas en lugar de seguir gastando cientos de millones de dólares en producciones repetitivas y sin carisma. En un año en el que la recaudación en el box-office ha sido la más baja en las dos últimas décadas, tal vez pudiera hacer pensar que será así. Desgraciadamente, los altos ejecutivos de los grandes estudios americanos 8están en su legítimo derecho) tienen algo en común con los políticos de nuestro país: su propio beneficio en detrimento del ciudadano de a pie. Y como muestra en el 2015 se estrenarán más de 15 películas basadas en superhéroes y franquicias ya establecidas. Como pueden ver el día del Apocalipsis Final no está lejos, como bien nos dicen en "Terminator Genisys", una de esas lindezas que nos vendrá en los próximos meses.
4-enero-2015
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