Prokofiev, Sergei
(Sontsovka (Rusia, actualmente parte de Ucrania), 23-04-1891 / Moscú (URSS), 05-03-1953)

Biografía

Muestra un talento natural para la música y a los 11 años ya toma sus primeras lecciones, para, en 1904, entrar en el Conservatorio de San Petesburgo donde tiene como profesores a Rimsky-Korsakov, Lyadov y Tcherepnin. Prokofiev debuta como pianista a los 17 años, y poco después escribe sus primeras piezas como sus dos románticos conciertos de piano, hasta que en 1914 deja el Conservatorio y viaja a Londres, donde queda fascinado por la música de Stravinsky; y tras la Revolución rusa de 1917 se instala en Francia.

A comienzos de 1930 regresa a la Unión Soviética e inicia su relación con el cine involucrándose en los principios de la Revolución rusa, entablando amistad con el mítico director Sergei Eisenstein, un innovador de las técnicas cinematográficas del cine mudo con Octubre y El acorazado Potemkin, quien estaba preparando su primera obra sonora: Alexander Nevsky (1938), obra maestra que el régimen soviético entendió como importante aliento patriótico de su causa. Para esta partitura adopta un impactante sinfonismo que puede considerarse clave para en la banda sonora moderna, obra de enorme influencia en grandes compositores posteriores como John Williams y James Horner. Ese mismo año viaja a los Estados Unidos invitado por Walt Disney para el que escribe su célebre cantata “Pedro y el lobo”.

Su siguiente colaboración con Eisenstein, Ivan el terrible / La conjura de los Boyardos, viene marcada por los recelos comunistas ante la forma de enfocar la historia por parte del cineasta, hasta el punto que la película fue censurada, y Prokofiev vio como toda su obra musical era relegada al olvido. No volvió a trabajar para el cine, falleciendo de una hemorragia cerebral el mismo día que el sanguinario dictador Stalin.

Obras no cinematográficas: Entre su numerosos trabajos figuran las óperas: “The Love for Three Oranges”, escrita en 1919; y “The Fiery Angel”, que no fue interpretada completa hasta después de su muerte. Además de sus sinfonías; el concierto de violín nº 1; sonatas de piano de 1915 a 1919; la ópera “War and Peace”; cantata para celebrar el 20 aniversario de la Revolución comunista (1937); y ballets: “Le pas d´acier”, “L´enfant prodigue”, “Romeo and Juliet” y “Cinderella”.